Esta fue la primera manifestación en contra de las megarepresas en la región de Aysén del año 2012 y pretende reinstalar el tema, cuando la Corte Suprema debe pronunciarse sobre siete recursos de protección interpuestos por la ciudadanía, la que asegura que el proyecto no sólo daña el medioambiente y la economía local, sino que también pone en riesgo la vida de los habitantes de la Patagonia chilena.

La campaña solidarizó con la situación que afecta a numerosas comunidades y ecosistemas amenazados por proyectos de represas en el centro-sur de Chile, como son los ríos Achibueno, Puelo, Maipo, BíoBío, Cuevo, Cóndor, Blanco, Cochamó, entre otros, pero centró sus esfuerzos en el daño que provoca al patrimonio nacional el proyecto HidroAysén.

“Insistir en lo que ya hemos ido trabajando hace ya largos años: en proteger la Patagonia chilena. Chile podría trabajar de otra forma como turismo y podría rentabilizarse de otra manera. Pedir también al Gobierno que genere un plan con una matriz energética sustentable y a Hidroaysén que decline la construcción de la central”, afirmó Diana Carvajal, activista de Greenpeace.

El secretario ejecutivo de la campaña Patagonia Sin Represas, Patricio Rodrigo, señaló que se debe poner un freno a las empresas transnacionales que con sus recursos compran a todo quien se interponga en sus proyectos.
El ambientalista hizo un llamado a la Corte Suprema a seguir en el camino que tomó al fallar contra el proyecto termoeléctrico Castilla, ante la serie de irregularidades administrativas e incluso ilegalidades que se están revisando en tribunales, entre las que hay presiones, documentos alterados y salto a tratados internacionales como la convención de Washington que protege a los Parques Nacionales.

En este sentido, el abogado afirmó que la empresa “tiene que dar la cara y dejar de esconderse detrás del lobby” con el que, afirmó, por vías políticas, se ha saltado el rechazo ciudadano.

“Tiene que responder qué ha pasado con el financiamiento de Endesa hacia las campañas políticas. Ha sido acusada reiteradamente de ser financista y no ha dado ninguna respuesta al respecto. Los propios accionistas han reclamado por los recursos que la compañía asigna a campañas políticas y ellos no han sido capaces de responder. Sabemos que ellos se preparan para un nuevo gobierno y hacia allá están haciendo las apuestas porque saben que esta administración no fue capaz de aprobarles su proyecto”, denunció.

Patricio Rodrigo advirtió que “va a ser muy difícil que un futuro gobierno, que quiera ser electo, venga con un discurso de Patagonia con Represas” y añadió que van a exigir a las próximas autoridades, que le den un destino distinto a la Patagonia, consagrándola como una reserva de agua y de vida, dejando atrás la mirada que hoy impera y que sólo consolida el monopolio eléctrico.