Casi cuarenta edificaciones e incluso iglesias con serio peligro de derrumbe o en estado de abandono fue el resultado de un catastro realizado por la Corporación “Calle Dieciocho” y el programa “rescate patrimonial”.

Zacarías Alarcón, presidente de la corporación, explicó que se construyó un mapa con la ayuda de los vecinos para contribuir a la seguridad de los transeúntes. “Es para que la gente tenga precaución, cuidado al caminar, porque estos edificios se están desplomando de lo antiguo que están y son un peligro del día a día para el transeúnte  que se desploman y caen. Y ahora con la lluvias es más grande el peligro que tenemos porque el ladrillo y el adobe se desploman y ese es el riesgo que corremos nosotros”, señaló.

Entre los puntos críticos se detectaron edificios con peligro de derrumbe en Dieciocho 133 y 370, Rosas esquina Cueto, Santo Domingo con Herrera, y propiedades en abandono como San Ignacio con Santa Isabel  y en Alameda 1671, entre otras, que revisten un peligro por la ocurrencia de asaltos y otros delitos.

Según Zacarías Alarcón, los vecinos hicieron un intento de hablar con la ministra de Bienes Nacionales, Catalina Parot, pero  fueron derivados a otras personas que finalmente descartaron su responsabilidad en el asunto.

Por su parte Marta Barrientos, vecina de la calle Dieciocho, subrayó que estos edificios son una preocupación permanente para los habitantes.“En la calle 18, no sé bien el número, pero está al lado del Colegio de Contadores, es un peligro público, porque está afirmado. Dice peligro, pero qué sacamos con ponerle peligro, porque si Dios no quiera viene un temblor de regular intensidad, yo creo que se cae. Y  hace un montón de tiempo que está en esas condiciones, es un peligro para los vecinos, para todos”, indicó Barrientos.

Similar opinión manifestó Eliseo Bravo, vecino de la misma calle, quien afirmó que el peligro de derrumbe implica además bajar a la calle y correr el riesgo de ser atropellado. Bravo criticó además la falta de preocupación por parte de las autoridades.

“Se va al municipio, se va a la autoridad que corresponde, pero ellos no dan solución, porque dicen que son propiedad particulares, entonces cada propietario es responsable. Lo que sí podrían hacer, y no sé si lo han hecho, es multarlos a ellos, porque esto es un peligro constante para los transeúntes, no solo para los vecinos”, sostuvo Bravo.

Los vecinos señalaron que seguirán organizados para encontrar una pronta solución al problema.