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Año XVI, 16 de julio de 2024


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Estándares de certificación incluyen demandas de trabajadores de la industria salmonera

Luego de un proceso que se inició en 2004 a nivel mundial, se establecieron condiciones ambientales y sociales para mejores prácticas en la salmonicultura, siguiendo el ejemplo de sectores como la industria forestal. La directora de la Fundación Terram, Flavia Liberona, dijo que "es voluntario, pero permite entrar a mercados más exigentes y donde la gente está dispuesta a pagar más".

Javier Candia

  Viernes 15 de junio 2012 19:29 hrs. 
salmon

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Luego de una última reunión en Washington DC el 13 de junio, el Diálogo sobre Salmonicultura anunció la finalización de los estándares ambientales y sociales para la industria global del salmón y su entrega al Aquaculture Stewardship Council (ASC), organismo que se encargará de certificar los centros de cultivo de salmón.

Los estándares son voluntarios y son el resultado de un proceso que incluyó la participación de múltiples actores, los que mediante innovadores enfoques, abordaron los impactos ambientales y sociales de la industria.

Los nuevos estándares están destinados a abordar los principales impactos negativos ambientales y sociales asociados a la salmonicultura y permitir la viabilidad económica de la industria, que ha crecido en más del 50% en volumen desde el año 2000.

Los impactos abordados a través de los estándares incluyen: la contaminación del agua; procedencia de las materias primas utilizadas en alimentos para salmones; transmisión de enfermedades entre  salmones cultivados y  silvestres; y temas sociales en los centros de cultivo, entre otros

En entrevista con Radio Universidad de Chile, la directora de la Fundación Terram, Flavia Liberona, explicó que el proceso que desarrolló los estándares se inició en 2004 e incluyó a más de 500 productores, conservacionistas, científicos, compradores de productos del mar, funcionarios de Gobierno, comunidades indígenas y otros actores clave vinculados al cultivo de salmones.

Para la experta ambientalista, los efectos reales  de estas resoluciones “van a depender de las industrias chilenas. Chile no tiene salmón de buena calidad en el mercado mundial si uno hace un ranking. Por tanto, si las empresas que cultivan en Chile quieren estar dentro de las de mejor calidad, van a tener que acceder a un sello de esta naturaleza, que es voluntario pero que le permite entrar a mercados más exigentes y por lo tanto donde la gente está dispuesta a pagar precios más altos”.

Flavia Liberona añadió que Chile es el país en que la industria salmonera más ha transgredido los derechos de los trabajadores y, por lo mismo, los chilenos que participaron de los diálogos instalaron este factor como uno clave para cumplir los estándares: “A fines de 2007 hubo una reunión en Santiago donde los trabajadores hicieron muy presentes sus necesidades. Ya estábamos iniciando la crisis, los despidos producto de las malas prácticas sanitarias y ambientales de la industria. Después hubo otra reunión en 2009 en Puerto Montt donde los trabajadores ya estaban con una situación bastante más dramática, haciendo presente lo que les estaba ocurriendo. Eso obviamente fue recogido en estos estándares”, dijo.

Este modelo de construcción de estándares ambientales y sociales ya se aplica en otras esferas de la producción, como la industria forestal. Según comentó la directora de  la Fundación Terram, “ese proceso es un modelo que se ha replicado. El sello forestal, que se llama SSC por sus siglas en inglés, es el sello más prestigioso en certificación forestal voluntaria a nivel mundial. Tanto así, que las empresas forestales chilenas grandes, Arauco y CMPC, cuando se lanzó el sello en Chile dijeron que no, y hoy están intentando certificarse bajo ese sello. Porque si no, se les empiezan a cerrar los mercados”, indicó.

Luego de concluido este diálogo internacional sobre salmonicultura y definidos los estándares, se designarán compañías que se encargarán de certificar el cumplimiento de los mismos, entregando un sello que debería permitir el desarrollo racional de esta industria.

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