Chile, un "alumno ejemplar" de visita en la cumbre del G20

Por primera vez un presidente chileno asistirá, como invitado, al encuentro que sostienen en México las principales economías emergentes e industrializadas del mundo. Especialistas cuestionaron la asimetría en las relaciones exteriores con potencias y países vecinos y dicen que el país va a lucirse ante las instituciones que dictan las reglas económicas y financieras.

Por primera vez un presidente chileno asistirá, como invitado, al encuentro que sostienen en México las principales economías emergentes e industrializadas del mundo. Especialistas cuestionaron la asimetría en las relaciones exteriores con potencias y países vecinos y dicen que el país va a lucirse ante las instituciones que dictan las reglas económicas y financieras.

La séptima cumbre de países que integran el Grupo de los 20 se inicia oficialmente este lunes, luego de la cena ofrecida en la noche del domingo por el presidente anfitrión, Felipe Calderón, en el exclusivo balneario de Los Cabos, en Baja California.

Se trata de países industrializados y emergentes que concentran el 85% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, el 80% del comercio internacional y dos tercios de la población mundial.

El foro está integrado por economías como Alemania, Estados Unidos, Unión Europea, China, Japón y Rusia, además de España como invitado permanente. Las únicas naciones latinoamericanas que lo integran son Argentina, Brasil y México, a las que esta vez se suman como invitados Colombia y Chile.

La cumbre estará marcada por la crisis económica europea y las elecciones de este domingo en Grecia. El presidente mexicano, Felipe Calderón, dijo que en las reuniones previas entre ministros y asesores ya se ha conversado sobre las crisis de Grecia y España: “Seguramente esos problemas van a ser planteados en el G20, serán abordados en el pleno y serán abordados por los jefes de Estado en reuniones bilaterales. Mi percepción es que habrá un avance muy importante sobre el tema europeo”.

Calderón planteó además como un objetivo “no reducir la agenda al tema europeo. Sí lo vamos a abordar, pero nuestro objetivo es ampliarla mucho más y estamos trabajando en un plan de acción que implique una agenda de muy largo plazo y que tenga implicaciones globales”.

El Presidente Sebastián Piñera viajó en un vuelo LAN en la noche del jueves junto a su mujer, para pasar algunos días de descanso antes de asistir desde el lunes a la cumbre junto con la delegación oficial. Ahí, sostendrá reuniones con jefes de Estado como Ángela Merkel, de Alemania, y Mario Monti, de Italia, además de asistir a la reunión del llamado B-20, conformado por empresarios de todos los países.

El canciller Alfredo Moreno aseguró en la víspera que la invitación es un reconocimiento a los logros del país y negó que Chile aspirara a integrarse al G20.

Según el analista internacional Pablo Jofré, sin embargo, Chile va a la cumbre para demostrar que tiene la capacidad suficiente para ser parte del grupo: “Chile va a aprender de qué manera puede seguir desarrollando su economía bajo el marco neoliberal, de tal forma de plantear un concurso de admisibilidad más adelante. En el plano de resultados inmediatos, creo que ninguno, porque Chile va mucho más adelantado que el resto de los países de América Latina -y esto no lo digo como positivo- en función del cumplimiento de las metas que el G20 o las instituciones internacionales, económicas y financieras, dictan para nuestros países. Es un alumno ejemplar: va a dar cuenta de lo que ha hecho, cómo lo ha hecho, qué resultados tiene y de qué manera eso se puede replicar en las otras economías del planeta”, explicó.

Por otra parte, la inédita participación de Chile en la cumbre del G20 se produce justo luego de días de controversia con algunos de sus países limítrofes, en particular, con Bolivia.

De acuerdo al académico del Instituto de Estudios Internacionales (IEI) de la Universidad de Chile, Walter Sánchez, esto se explica por una asimetría entre las relaciones que establece el país con sus vecinos y las que busca con las grandes potencias.

Este desequilibrio, dijo Sánchez, se estableció hace años: “Es la pregunta del millón, la incapacidad que hemos tenido no solo con este Gobierno. Es bueno caminar con dos y más piernas, en la diplomacia es importante tener varios puntos y estas asimetrías no solo son tema del Presidente Piñera. En general, desde que partió la democracia, Chile intentó fue unirse a las ‘grandes ligas’, eso era lo que decía el ministro Foxley. Eso se instaló, la asimetría es un hecho de la causa. Yo creo que hay que jugar en todas las ligas, las grandes y las del barrio”, afirmó.

Luego de la cumbre del G20, el Presidente Sebastián Piñera viajará a Brasil para participar desde el miércoles en otra cumbre, esta vez, de Río +20.





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