Después de más de tres meses en proceso de levantamiento de información, este sábado el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entregará los datos de cobertura del Censo 2012, cuyo proceso por primera vez se llevó a cabo en un período extendido de tiempo, en vez de realizarse en un solo día.

El director nacional del proyecto Censo, Eduardo Carrasco, aseguró que solo un dos por ciento de las viviendas no fueron censadas, destacando que se trata de un número muy por debajo del cinco por ciento de encuestas no realizadas que se da habitualmente en este tipo de procesos a nivel mundial.

A pesar de ello, la censista de la comuna de Maipú, Miriam Becerra, detalló una serie de irregularidades de las que fue testigo, y con las que se habría llegado a tal nivel de cobertura: “Entregaban hojas en donde les daban una dirección a los vecinos que no habían sido censados porque no se habían encontrado en su minuto o porque no los habían visitado, para que se dirigieran a una sede social para que fueran censados, no que los visitaran en su domicilio. También se hicieron muchas encuestas por teléfono en esos locales y hubo muchas visitas que no se hicieron y les pusieron los sellos”, sostuvo.

Estas acusaciones han tenido eco en censistas y supervisores del Censo a lo largo de todo el país, así como por parte de la población que ha reclamado a raíz de las defiencias que han identificado en el proceso. A esto se suman las denuncias por malas condiciones laborales que hicieron los trabajadores de la encuesta, que fueron desde cambios en los montos de las remuneraciones hasta falta de material y vestimenta para realizar su labor.

Becerra apuntó al INE como el responsable de esas deficiencias, pues éstas se dieron “más que nada por falta de supervisión por parte de las personas del INE y también por la falta de compromiso de cada una de las personas al ver que no había supervisión”.

Asegurando que las irregularidades fueron detectadas y corregidas a tiempo por el organismo, incluso teniendo que rotar a las personas que estaban incumpliendo los protocolos, se defendió de estas acusaciones Eduardo Carrasco, quien lidera el proceso al interior del INE.

Sin embargo, cientos de reclamos en las redes sociales ratifican las deficiencias del proceso o la carencia de éste, poniendo en cuestión la legitimidad de la cobertura presentada y la validez que se le podría asignar a los datos, que serán entregados preliminarmente a fines de agosto y en su totalidad durante 2013.