Integrantes de la agrupación “Vecinos por la defensa del Barrio Yungay” realizaron una denuncia pública contra el Municipio de Santiago, por la orden de desalojo que rige para el 20 de agosto contra Edelmira Durán y su familia compuesta por 27 personas.

A días de que la medida se haga efectiva, el movimiento social criticó al alcalde de la comuna, Pablo Zalaquett, por la mala política de reconstrucción del casco patrimonial; un compromiso presidencial que los habitantes del Barrio Yungay exigen y pretenden que se haga cumplir.

José Osorio, integrante de la organización que, a su vez, pertenece al “Movimiento Nacional por la Reconstrucción Justa”, recalcó que “actualmente no existen políticas de reconstrucción eficientes”.

El desalojo de la familia se suma a la demolición de una escuela especial y una plaza pública del Barrio Yungay, las que según Osorio, “se encontraba en perfecto estado”.

“Le hemos exigido al alcalde que desarrolle una política de reconstrucción patrimonial, cosa que no ha hecho, no ha querido. De hecho la demolición de la escuela especial está costando 80 millones de pesos, está la destrucción de la Plaza Yungay que en este momento está en tribunales, entonces, hay una política municipal que no ha querido enfrentar los reales problemas. Lo que está pasando con el desalojo de la vecina Edelmira Durán es un caso demostrativo de la falta de visión y de política para enfrentar los problemas de la comunidad, en este caso del Barrio Yungay”, sostuvo.

Si bien la orden municipal fue adoptada luego de los daños que registró el terremoto en febrero de 2010, los vecinos acusan razones contraproducentes y con doble intención.

Rosario Carvajal, vecina e integrante del “Movimiento por la Defensa del Barrio Yungay”, atribuyó los daños de la casona a las obras de una construcción inmobiliaria realizada hace aproximadamente diez años, la que, sin contar con fiscalización de la Dirección de Obras Municipales, no levantó el muro “medianero”, condición exigida en estos casos.

Además, Rosario Carvajal aclaró que la casa que se quiere desalojar, cuenta con un estudio de impacto de daños, lo que permitió la entrega de un subsidio estatal para arreglos, y con ello, la viabilidad de que esta casa no fuera demolida.

“Es un contrasentido que el Ministerio de Vivienda haya entregado este subsidio para arreglar parte de la casa pero ahora el municipio pide el desalojo de la familia. Esta casa se ubica en plena calle catedral, una vía que está bajo una gran presión inmobiliaria. Nuestro temor es que esta sea una política del municipio para despejar el camino a los intereses inmobiliarios porque, si viene el desalojo, lo que viene a posteriori es la demolición total del lugar”, advirtió.

Los “Vecinos por la defensa del Barrio Yungay” interpondrán un recurso de protección para Edelmira Durán y las otras 26 personas que viven en la casa, ya que además, la municipalidad no ha adoptado medidas de reubicación de las personas, quienes no cuentan con condiciones para irse a otro lugar.

En tanto, el domingo 19 y lunes 20 de agosto, los vecinos realizarán jornadas de solidaridad llamando la atención de la ciudadanía, ante la orden de desalojo que el Municipio de Santiago llevará a cabo junto a Fuerzas Especiales de Carabineros.