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Indígenas colombianos piden presencia de Presidente Santos por conflicto armado en sus territorios

Más de 1.500 indígenas del departamento del Cauca, en el suroeste de Colombia, exigieron el domingo la visita del presidente Juan Manuel Santos para dialogar sobre la necesaria pacificación de esta región

RFI

  Lunes 13 de agosto 2012 11:16 hrs. 
Radio-Uchile

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Las comunidades indígenas se negaron a continuar debatiendo con una comisión del gobierno en la ciudad de Popayán (capital del Cauca) tras enterarse que el jefe de Estado no asistirá el martes a un encuentro con los nativos en la reserva de la María, municipio de Piendamó.

Según el jefe de prensa del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Vicente Otero, quien espera que el presidente colombiano cambie de opinión, la presencia del presidente Santos permitiría a los indígenas exponerle directamente sus necesidades en la región y encontrar un verdadero compromiso con el gobierno.

Por su parte, el ministro del Interior, Federico Renjifo, que lidera la comisión del gobierno en el diálogo con los indígenas, explicó que el presidente Santos no vendrá a la María “no por un tema de agenda sino porque desde el principio hemos sido claros sobre esta petición”.

Sin embargo, Renjifo anticipó que el presidente colombiano firmará una serie de acuerdos económicos y sociales establecidos con las comunidades indígenas, pero repitió que el gobierno no retirará tropas ni bases del Ejército de los territorios indígenas.

Pocas comunidades, como la de los indígenas del Cauca, representan mejor a un grupo étnico que se encuentra en riesgo de perder su cultura ancestral al encontrarse desde hace muchos años sumergido en un conflicto armado intenso del que no se sienten parte. Pero pocos, como ellos, han tenido el valor de enfrentarse a la guerrilla y al Ejército declarando que no quieren a ningún actor armado en su territorio.

El Cauca es una de las regiones de Colombia donde la pugna de poder entre la guerrilla y el Ejército es de las más intensas, y es señalada también como una zona de cultivos de marihuana y coca, así como un estratégico corredor para la salida de las drogas hacia el océano Pacifico.

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