La Fiscalía administrativa determinó sanciones en contra de cuatro efectivos policiales producto de la denuncia realizada por estudiantes secundarios del Liceo María Luisa Bombal de Rancagua, quienes fueron desnudados.

Los sancionados son el coronel de Carabineros Iván Guajardo, jefe de la Primera Comisaría de Rancagua, además de un mayor (subcomisario) y dos suboficiales de la guardia de la unidad.

Luego de la denuncia, Iván Guajardo reconoció que se les pidió a los jóvenes que se sacaran la ropa en el cuartel, porque “el protocolo de Carabineros indica que todo detenido que ingrese en nuestro cuartel debe ser revisado minuciosamente”.

El General Director de Carabineros, Gustavo González Jure, confirmó esta medida y aseguró que los sancionados faltaron a protocolos de la institución, puesto que en ellos no se incluye desnudar a menores de edad.

“Hay una propuesta de sanciones disciplinarias por parte de una responsabilidad de mando y hay una responsabilidad directa, también, de los carabineros que operaron en el lugar, en un procedimiento de desalojo y robo en un lugar no habitado donde se detuvieron a mil personas, de las cuales dos eran menores de edad, un hombre y una mujer, y hubo un problema ahí relacionado con el tema de registro y vestimentas que no estuvo acorde al protocolo que corresponde con menores de edad”, dijo.

La principal autoridad de la policía uniformada hizo estas declaraciones después de reunirse con el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán. Además de ese encuentro participó de una sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, donde insistió en que no existen protocolos que permitan desnudar a menores.

En el mismo tema, dirigentes estudiantiles universitarios y secundarios se reunieron con la directora del instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, a quien le expresaron su preocupación por la gran cantidad de casos de abusos policiales que han sufrido en los últimos meses.

Pablo Cabañas, vocero político de la ACES, describió las conductas más comunes de los efectivos policiales.

“Hemos tenido los distintos dirigentes en los liceos y en las distintas coordinadoras y asambleas, seguimientos por parte de desconocidos, con intervención de teléfonos, y básicamente queremos decir basta. Acá el tema no se va a solucionar con más micros de Carabineros dentro de los establecimientos, no se va a resolver el conflicto estudiantil con más represión, bombas lacrimógenas, seguimientos e intervención de teléfonos. Acá cuando se va a avanzar en los temas que hoy día nos convocan es cuando el Gobierno y la clase política en su conjunto se ponga los pantalones y se ponga a hablar de educación, termine su circo y su violencia de Estado”, recalcó.

Por su parte, Lorena Fries, mostró la gran preocupación de la institución que encabeza sobre los procedimientos de carabineros.

“Hemos visto y nos han denunciado conductas que van desde el retraso en la detención por horas de estos jóvenes estudiantes en las distintas comisarías -que pasan de tres, cinco a ocho horas-, hasta la denuncia de actos de connotación sexual,  que se han visto en los medios de comunicación, con desnudez de parte de jóvenes, hombres y mujeres, que nos parece que no tiene justificación alguna, ni del punto de vista moral ni legal, porque hay normas explícitas, tanto a nivel nacional como internacional, que prohíben este tipo de conductas”, sostuvo.

Entre las acciones injustificables, según Lorena Fries, está la gran cantidad de detenciones arbitrarias en las marchas, como lo demuestra la bajísima cantidad de personas que finalmente son formalizadas, lo que hace parecer que el único interés es amedrentar a los manifestantes.

El Instituto Nacional de Derechos Humanos ha recibido denuncias de todo tipo de abuso policial, las que hará llegar a la justicia.