El proyecto de elecciones primarias voluntarias y vinculantes, que forma parte de la “Agenda de Participación Ciudadana” que impulsa el gobierno de Sebastián Piñera, fue despachado este miércoles por la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización del Senado.

El senador Fulvio Rossi, presidente de la instancia parlamentaria, aseguró que la iniciativa tiene más ventajas que desventajas, sobre todo como instrumento para recuperar la confianza de la ciudadanía.

“Uno de los problemas que tiene nuestra democracia es la pérdida progresiva de la confianza de la gente en los partidos políticos, en el sistema político. Las primarias constituyen una herramienta que hace que los partidos le hagan entrega del poder a la gente, de tal forma que sean ellos los que  definan los candidatos o candidatas que representan a un partido o a un bloque de partidos en una elección municipal, parlamentaria o presidencial. Es un paso importante para la democracia usar esta herramienta”, sostuvo.

Fulvio Rossi destacó además que está contemplada la participación de candidatos independientes, aun cuando es un mecanismo que está construido, de acuerdo a la Constitución, más bien para los partidos.

Este documento plantea que las primarias, organizadas por el Estado a través del Servicio Electoral,  deben realizarse 17 semanas antes de la elección  de manera simultánea a nivel nacional para todos los partidos o pactos, plazo que ha provocado divergencias al interior del oficialismo, ya que Renovación Nacional pide que sean 25.

Respecto de eso, Rossi señaló que “lo peor que podría pasar es cuando uno legisla para el futuro pensando en el corto plazo y en la coyuntura”  y recalcó que las 17 semanas son un plazo razonable y es coherente con el período para inscribir las candidaturas a las primarias, que son 70 días antes que éstas se realicen.

El parlamentario socialista subrayó además que, “aun cuando en la Concertación está bastante claro quién ganaría las primarias”, en alusión a Michelle Bachelet, le gustaría que se inaugurara este mecanismo, de manera legal y vinculante, para elegir al próximo o próxima abanderada de la coalición en las presidenciales.

En tanto, el presidente de RN, senador Carlos Larraín, planteó que este proyecto en general es muy conveniente  para las elecciones presidenciales, uninominales, porque permite que se pongan ideas en discusión y pueden lograr animar a un electorado desganado.

Larraín advirtió, sin embargo, que la iniciativa podría perfeccionarse adelantando los plazos: “El proceso de primarias no puede estar muy encima de la primera vuelta ya que cuando hay varios contendores en una primaria –y hablo por experiencia directa de Renovación Nacional- suelen quedar heridos en el camino y esas heridas hay que sanarlas. El tiempo es el mejor sanador. De esa manera todos los actores se ponen a tirar el carro en la misma dirección”.

El líder de RN señaló que está empeñado en agendar una cita con los directivos de la UDI para zanjar este tema pero que últimamente no ha habido tiempo, por el tema de la reforma tributaria.

María Cristina Escudero, académica del Instituto de Asuntos Públicos (INAP) de la Universidad de Chile, recordó que se trata de primarias voluntarias en donde efectivamente pueden participar candidatos independientes afines a las coaliciones políticas, aunque advirtió que es necesario considerar el financiamiento.

“Si bien facilita que haya más candidatos y que la población o el mismo partido puedan elegir quiénes van a ser sus candidatos, las bases y no tanto así las cúpulas, también hay que tener presente que esto es caro, no es barato, los candidatos tienen ciertas barreras de entrada monetaria, que primero van a tener que desembolsar en la primaria y después, si es que ganan, en la elección de verdad. Es importante que en la ley quede bien regulado cómo va a ser el financiamiento de las primarias”, dijo.