A más de un año de la aprobación del polémico megaproyecto energético HidroAysén, las organizaciones opositoras continúan llamando la atención de los organismos internacionales competentes para que se pronuncien sobre los riesgos que implica la iniciativa para la integridad cultural, social y los ecosistemas de la Patagonia chilena.
Es por esto que El Comité pro Defensa de la Flora y Fauna de Chile (Codeff) Aysén, entidad ambiental componente de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida, envió una carta a la Secretaría del Programa MAB (Hombre y Biósfera) de la Unesco solicitando su intervención ante la amenaza que implica el proyecto HidroAysén para el Parque Nacional Laguna San Rafael.
Según el director regional de Codeff, Peter Hartmann, “el parque internacional Laguna San Rafael es la única reserva de la biosfera que tenemos en Aysén. Cuando un parque nacional pasa a ser internacional, declarado por Unesco, es como mucho cuando empiezan a pasar cosas raras en él o se ve amenazado como con el proyecto Hidroaysén, que pretende inundar una parte del parque y construir una represa dentro de él, dentro de la reserva de la biosfera. La pregunta a Unesco es: ¿Y ustedes no van a decir nada?”.
Hartmann recordó que Chile también suscribió a la Convención de la Biodiversidad y, que por ello, la misma Comisión Nacional de Medio Ambiente (Conama) “armó una estrategia”, donde el Valle del Baker está declarado como segunda prioridad de la conservación.
El ambientalista añadió que, incluso, se pretendía declarar Patrimonio Mundial a la Patagonia, proposición que realizó el 2007 la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y que se denomina “Sitio Mundial de la Naturaleza, Archipiélagos y Hielos Patagónicos”, el que –afirmó- está deambulando, “escondidito” en el ministerio “porque no se atreven a mandarlo a la Unesco para no entrar en conflicto con Hidroaysén”.
Tal como lo indicó el Coordinador Internacional de la Campaña Patagonia Sin Represas, Juan Pablo Orrego, asimismo, sostuvo que el megaproyecto atentaría contra otros tratados internacionales como la Convención de Washington, que protege a los Parques Nacionales.
“El proyecto Hidroaysén violaría convenios internacionales en términos de protección de la biodiversidad, afectando parques nacionales y reservas naturales en forma muy importante. En Chile estos convenios que se firman son letra muerta, en la práctica no se respetan. Hemos visto muchos casos donde se pretende construir hidroeléctricas dentro de una parque o hacer prospección minera en áreas protegidas y el sistema se las arregla para eludir los sistemas internacionales”, explicó Orrego.
La misiva a Unesco por parte de Codeff, se realiza en medio de un tenso ambiente, ya que los ecologistas han criticado con fuerza la carretera eléctrica pública presentada recientemente por el Gobierno, pues afirman que se trataría de un proyecto “hecho a la medida” de iniciativas como Hidroaysén y porque no fomentaría las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), manteniendo la estructura actual del sistema energético: costoso, frágil dependiente y altamente contaminante.