El viernes 17 de agosto una treintena de estudiantes “descolgados” de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) se tomaron las dependencias de la Casa Central del plantel, como una respuesta a las ocupaciones que desarrollaban los secundarios y como una forma de reforzar el debate sobre la educación pública, de calidad y gratuita.
Posteriormente,el 21 de agosto, y a través de una votación realizada en un pleno universitario de la federación, la ocupación fue ratificada con un 74 por ciento de los votos, con varias carreras y facultades de la universidad paralizadas.
Sin embargo, la máxima autoridad de la casa de estudios, Rector Víctor Pérez, ha hecho dos llamados a la comunidad universitaria para terminar con la toma, asegurando que si bien comparte las demandas por educación que la motivan, rechaza la acción de protesta, sobre todo, luego que Carabineros ingresara por la fuerza al inmueble durante una reunión de secundarios el 25 de agosto.
Las palabras de la máxima autoridad de la Universidad de Chile fueron compartidas por otros órganos de la entidad, como el Senado Universitario y el Consejo Universitario, los que remarcaron la necesidad de diálogo entre los estamentos y la búsqueda de otro tipo de manifestaciones que aúnen a la comunidad en torno al movimiento estudiantil y no que la disgreguen como estaría sucediendo ahora.
Al respecto, el vicepresidente del Senado Universitario, profesor Pedro Cattan, afirmó que adhieren a las palabras del Rector, pues “cuando se hace una toma en contra de la voluntad, si se quiere, de algunos de los estamentos que participan en la universidad, se generan diferencias que no son buenas si todos estamos conscientes que debemos pelear por una educación de calidad, gratuita y libre. Mal podemos hacerlo cuando un estamento se sienta presionado. La mejor forma de trabajar es cuando los estamentos logran ponerse de acuerdo”.
En este sentido, el presidente de la Fech, Gabriel Boric, confirmó que este viernes se evaluará el futuro de la ocupación en un pleno de la federación, donde a la opción de mantener o bajar la manifestación, se incorporará la alternativa de una toma triestamental.
El dirigente explicó que esta alternativa constituye “un nuevo estado de movilización”, donde la Casa Central “se ocupe como un lugar de actividades triestamentales, que pueda ser un punto de convergencia de diferentes actividades de recuperación de la educación pública en Chile, además de tener un lienzo que tenga un mensaje que la comunidad universitaria quiera entregar al país”.
Con esta idea coincidió el vicepresidente del Senado de la universidad, quien sostuvo que el ánimo del órgano colegiado es que el movimiento “no sea exclusivamente estudiantil, pues queremos un movimiento universitario triestamental, en que cada estamento tenga que aportar algo en esta lucha. No se trata de salir a tirar piedras a la calle o de poner exabruptos en cada muralla, se trata de que cada uno, en el sitio y en el lugar que le corresponda, asuma la responsabilidad que tiene”, afirmó Pedro Cattan.
En tanto, ya son varias las carreras y facultades que han finalizado sus paralizaciones, manteniéndose solo la Facultad de Ciencias, Bachillerato y Teoría del Arte, además de la toma en Arte Centro que también se debe a un petitorio interno; por lo que el sustento de la ocupación se pone cada vez más en duda.