Los 170 trabajadores de HCGroup, holding que realiza labores de logística, distribución, atención y marketing para las empresas de El Mercurio, se encuentran en huelga desde la medianoche del martes, luego de no llegar a acuerdo en su proceso de negociación colectiva.
Se trata de empleados de dos empresas, Distribuidora de Publicaciones CLC y Editorial Hermes, que se encargan de terminar el armado manual de los periódicos, agregando insertos y publicidad y despachándolos para su distribución.
Desde el inicio de la huelga, se mantienen protestando en las puertas de las instalaciones de la empresa periodística, ubicadas en Vitacura
Cristián Sanhueza, presidente del sindicato Comercial Lo Castillo, señaló que “prácticamente hace ocho años que no recibimos gratificación legal” y sostuvo que HCGroup es una empresa que sirve a El Mercurio para reducir costos, impuestos y beneficios para sus trabajadores.
El dirigente explicó que demandan entre un cinco y un diez por ciento de reajuste salarial para empleados que ganan desde 40 mil pesos, en el caso de quienes hacen turnos de fin de semana, hasta 270 mil pesos, como sueldo base. “Llevamos tres años con los sueldos congelados, solo el IPC”, añadió.
“También estamos pidiendo cobertura de un seguro complementario de salud, un bono de término de conflicto de 500 mil pesos y condiciones básicas de higiene y seguridad para nuestros trabajadores, que no existen. A pesar de que trabajamos dentro del diario, no tenemos servicios higiénicos decentes y trabajamos en galpones que en invierno llegan fácilmente a los siete grados bajo cero, con un vestuario que no es adecuado para soportar una temperatura así en los turnos nocturnos”, señaló.
El sindicato se encuentra negociando directamente con un representante de la gerencia general de El Mercurio, luego que no fructificaran las conversaciones con HCGroup. También un sindicato del área de producción y despacho ha intercedido en la negociación.
El dirigente Cristián Sanhueza afirmó que la compañía solo ofrece un bono de 200 mil pesos en marzo en lugar de la gratificación legal, que superaría los 900 mil pesos. “Ellos no están dispuestos a gastar más dinero en nosotros, somos trabajadores de segunda categoría”, afirmó.
Según el representante sindical, la movilización ya ha tenido efectos en el trabajo de la empresa: “Por ejemplo, el diario tiene que estar saliendo a las cinco de la mañana y está llegando a las casas a las nueve, cuando normalmente a las siete ya está entregado. A los kioskos está llegando a las once. Hay trabajos de propaganda e insertos que no logran hacerlos. Pusieron más de cien personas de reemplazo y no han podido sacar el trabajo que hacemos, porque es especializado”, indicó.
Finalmente, el sindicato acusó a la Inspección del Trabajo de no acoger una serie de denuncias relacionadas con intromisión de El Mercurio en la negociación colectiva y presiones y amenazas desde las jefaturas hacia los empleados.