Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Ha llegado carta


Domingo 16 de diciembre 2012 23:30 hrs.


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Contemplo la cara arrobada del mandamás del PPD en la tele, anunciando que le ha llegado una carta, pero no cualquiera y no de cualquier lugar, sino que una carta de New York y  nada menos que de ella, la que no necesita ser nombrada, ya que en esa gran ciudad no hay ni un solo chileno o chilena más que escriba cartas a Chile, no señor , así que toda la audiencia se emociona hasta el tuétano, se toman las manos y las alzan al cielo dando gracias mientras entonan cánticos de aleluya a la señora, que en medio de su cínico silencio se ha dignado, cual benevolente madre, a escribirle a sus hijos y les dice que se porten bien, que entiendan que no habla porque, al igual que en la música, los silencios son melodías y ella está  escribiendo la más sublime, la más perfecta, la que le permitirá  volver en gloria y majestad a pasearse por segunda vez con propiedad por los patios de La Moneda, para seguir profundizando la obra legada por el general, mientras ella y sus adláteres hablan con el lado izquierdo de la boca, aunque funcionen con el lado derecho del cerebro y varios con ambos bolsillos para el mismo lado.

Este juego del ha llegado carta, viejo de por sí, ha sido la manera como ella, Michelle, ha logrado mantener las huestes en ascuas, en permanente estado de vigilia, en discusiones estériles sobre las primarias de la oposición concertacionista, sabiendo de antemano que si vuelve, al resto no le queda ni la más remota esperanza de ganar, pero, ahí están todos, a punta de cartas que dicen puras generalidades, esforzándose en jugar a ser democráticos, demoliéndose el cerebro para aparecer distintos a Bachelet, pero sin tirarle ni un poquito de porquería encima o, menos aún, enrostrarle su falta de voluntad para cambiar el modelo , ya que si ella vuelve y gana, aquel que la denostó, no va a encontrar pega ni de barrendero municipal, así que a Madame no se la toca ni con el pétalo de una rosa, todo sea por la libertad, la igualdad, la fraternidad y la democracia en un país con un profundo sistema eleccionario antidemocrático binominal, donde la igualdad es sólo entre, por y para castas, la fraternidad queda reservada para ocasiones solemnes tipo recolección de plata para la Teletón y la libertad es una quimera inventada por los marketeros, que te hacen creer que puedes elegir entre un banco u otro, entre una Isapre u otra, entre una AFP u otra, entre un político u otro, cuando al final son todos pájaros de un mismo corral.

Este estilo “ha llegado carta”, ha sido usado profusamente y es tan bueno el recurso, aparentemente, que hasta el PC chileno recibió la suya durante la celebración de los 100 años del nacimiento del partido, lo que era una manera elegante de decirle a Ignacio Walker, jerarca del PDC, que se cabreara de sus tonteras anti comunistas, ya que sin los votitos rojos, las posibilidades que tienen de volver al poder disminuyen drásticamente, así que más vale tener alianzas sin principios, que principios sin gobierno.

En todas las cartas su tema recurrente es la profundización de la democracia y la abolición de las profundas desigualdades que nos aquejan como país, todos bellos pensamientos, sublimes promesas de un mundo mejor, pero, lo único que no entiendo es ¿por qué hay que hacerlo por carta?, pero por sobretodo, ¿por qué no lo hizo cuando fue presidente?.

Ya sé, los adherentes encandilados me van a repetir hasta el cansancio que la derecha no los dejó hacer nada, que la derecha es per se pérfida y que todas sus preocupaciones apuntaban a derrumbar los ¿¿exitosos?? gobiernos de la Concertación, argumentos que suenan igual de mentirosos que los de este gobierno de derecha, que dice que la concertación no los deja gobernar y les boicotea todas sus buenas ideas, preocupados solamente de botarlos del poder.

Cuando se escuchan esas voces explicando los porqueses de los reveses y los reveses de los porqueses, suenan casi a verdad, el problema surge cuando se ven las actuaciones y las votaciones en el Parlamento, donde muchas veces ha quedado claramente demostrado que las diferencias bucales son muchas, pero los intereses conjuntos los unen al punto de parecer siameses , así que, como dice el viejo dicho, una acción vale por mil palabras, aunque estas vengan en forma de carta para hacerle saber a sus partidarios que ella está disponible para la presidencia y para lograr las anheladas reformas al modelo, aunque no lo hayan hecho en veinte años que tuvieron de gobiernos continuos y que de su boca no haya salido una sola frase en ese sentido.

Y a usted, ¿le ha llegado carta?