Los obispos miembros del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal manifestaron su “honda preocupación” por el conflicto que se vive en La Araucanía y enfatizaron en la importancia de avanzar hacia pasos concretos para erradicar la violencia “con profundo respeto a la vida humana y la dignidad de las personas”.
Junto con destacar la necesidad de un reconocimiento de la cultura propia del Pueblo Mapuche, los obispos agregaron que confían en “que las autoridades, los dirigentes de la sociedad y representantes de las comunidades, sabrán encauzar estos anhelos, acogiendo los aportes de todos, actuando con ponderación y cordura, ayudando a las mejores decisiones y privilegiando siempre el respeto y el diálogo como vía de resolución de conflictos. De parte nuestra, comprometemos nuestra colaboración en este propósito”.
La declaración fue firmada por los obispos Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago, Alejandro Goic, Obispo de Rancagua, Horacio Valenzuela, Obispo de Talca, Pablo Lizama, Arzobispo de Antofagasta y Adm. Apost. de Iquique, e Ignacio Ducasse, Obispo de Valdivia.