La alcaldesa de Providencia, María Josefa Errázuriz, presentó el programa de su gestión municipal. Como primer paso, ordenará dos auditorías externas con el objetivo de aplicar una reingeniería a la estructura organizacional interna del municipio.
Para Errázuriz, aunque gran parte del equipo municipal ha colaborado activamente con la nueva administración, se requieren fuertes cambios culturales, y apuntó que “es evidente que para tener participación ciudadana efectiva, la institucionalidad y la cultura interna deben cambiar. Hemos pedido dos auditorías, una financiera y otra de gestión, cuyos resultados serán públicos. Estas auditorías permitirán tomar decisiones sobre la reingeniería necesaria para cumplir nuestro programa de gobierno comunal”.
Respecto a temas patrimoniales, Josefa Errázuriz dijo que el propósito es trabajar con los vecinos, e indicó que “hoy los estamos integrando en las decisiones. Estamos fortaleciendo la ciudadanía, creando un programa de educación social y cívica, de manera que ellos estén preparados para, en una mesa técnica, con autoridades sectoriales y ellos, manifestar concretamente sus propuestas”.
Aunque no se congelarán los permisos de edificación, durante el primer semestre, se cambiará el plan regulador de la comuna.
Nicolás Valenzuela, secretario de planificación, indicó que este proceso se realizará sin prisa y tomando en cuenta todas las visiones y como ejemplo puso la situación que viven los vecinos del barrio Las Flores, quienes solicitan se mantenga esa zona tal como está en la actualidad, posponiéndose a la construcción de edificios en altura.
“No queremos precipitarnos, es algo que preocupa a muchas personas. En el caso de Las Flores, vamos a preocuparnos que se cumpla la ley. Hemos estado trabajando fuertemente con ellos, han participado del Concejo Municipal, y los vamos a acoger como a cualquier ciudadano, tomando las medidas y tratando de ser lo más justos posibles”, declaró.
En materia de educación, la alcaldesa de Providencia aseveró que su principal diferencia con la administración de Cristián Labbé es que trabajará por el fortalecimiento de las comunidades educativas, poniendo fin a las lógicas represivas.
Esto fue refrendado por el secretario de desarrollo social del municipio, Harry Abrahams, quien apuntó que “la diferencia en cómo enfrentaremos esto es que estaremos atentos a no romper el diálogo con los estudiantes, involucrar apoderados, a la comunidad, al Estamento Docente. De ninguna manera tomaremos una actitud represiva que niegue el diálogo”.
Finalmente como un acto profundamente simbólico, María Josefa Errázuriz confirmó la decisión de impulsar el cambio de nombre de la calle 11 de Septiembre, retomando su nombre histórico de Nueva Providencia., esto ocurrirá con varias plazas y calles, con el fin de rescatar la memoria histórica.