Un portavoz del grupo autor del ataque indicó el viernes a la agencia mauritana ANI que siete rehenes extranjeros – tres belgas, dos estadounidenses, un japonés y un británico – siguen vivos.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, anunció el viernes que un francés murió durante el operativo de liberación de los rehenes.
Varios países expresaron su preocupación sobre la suerte de los rehenes que aún siguen en manos del grupo armado.
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, exhortó a Argel tener “precaución extrema” para preservar la vida de los rehenes aún retenidos, afirmando que los cautivos estaban “aún en peligro”.
Por su parte, Japón criticó abiertamente la operación argelina y convocó inmediatamente al embajador argelino para pedirle más información sobre la suerte de sus ciudadanos, mientras que el primer ministro Shinzo Abe acortó un viaje por el Sudeste Asiático.
El operativo lanzado el jueves por el ejército argelino ha despertado las críticas de varias capitales que consideran que las autoridades argelinas procedieron con cierto apresuramiento.