Reino Unido retomó protagonismo en la Unión Europea, luego que su primer ministro, David Cameron, anunciara un referéndum para 2017, para que los británicos decidan a través de las urnas si se mantienen en este grupo.
Cameron fue enfático en señalar que este sería “un pasaje sólo de ida y no ida y vuelta”, quien apuntó al difícil momento económico que hoy vive el hemisferio norte.
“No se debería rechazar el contemplar una consulta al pueblo británico. En mi punto de vista sería una mejor salida, simplemente preguntando si se continúa con el asentamiento europeo, el cual tiene pocas opciones. Es un camino para asegurar que cuando la pregunta se haga, y en algún momento se tendrá que hacer, es mucho más probable que los británicos rechacen la Unión Europea. Por eso estoy a favor de hacer un referendo, creo en enfrentar este asunto, moldearlo, liderar el debate, no sólo esperar que una situación difícil se vaya”, declaró.
El primer ministro subrayó en la frágil condición económica de la Unión Europea, y la posibilidad que Reino Unido afiance su futuro al margen del proceso de recesión que vive el continente, luego de la crisis de 2008.
En Chile, el embajador británico Jon Benjamin, declaró a Radio Universidad de Chile que el discurso de Cameron más que marcar un separatismo, establece una invitación al grupo a abrir su economía a los mercados emergentes.
El diplomático apuntó que “estamos a favor de la Unión Europea, el mismo primer ministro hablaba mucho a favor de la UE, siempre y cuando que sea un proyecto abierto al mundo, a favor del libre comercio con otras regiones del mundo, y por cierto, el balance económico del mundo entero ha cambiado, enfocándose más bien ahora hacia Asia, Latinoamérica y todas las regiones emergentes”.
El analista internacional Pablo Jofré apuntó a la crítica condición de algunos miembros de este grupo, marcado por el fuerte mercado interno, donde Reino Unido es un aliado en la consolidación de economías débiles, quien deja de ser atractivo en esta recuperación.
“El 70 por ciento del mercado de las rentas, ingresos y egresos se da al interior de la Unión Europea, por tanto deja de ser un mercado atractivo un país que no participa de la continuidad de la UE. Y pierde la UE, los otros 24 países que ven salir una potencia, que si bien es cierto maneja la libra, aún su pasaporte sigue siendo vigente y no es comunitario. Indudablemente la influencia de Inglaterra en el concierto político y económico de la UE es importante”, declaró.
Otro factor que destacó Jofré, es la postura de Cameron, quien posterga el referéndum a un segundo período, condicionándolo a su reelección en 2015: “Es poner en la balanza la condición que si en 2015 es reelecto, va a fijar para fines del 2017 la decisión que los ciudadanos decidan. Está poniendo ahí una condición, está diciendo ‘sólo es posible en la medida que yo siga en el gobierno’. Pero también deja al descubierto las profundas diferencias que existen entre las políticas que maneja Berlín, París y Londres con respecto a la UE. Recordemos que estas tres potencias son parte muy importante de la Unión”.
Desde Bruselas, sede de la Unión Europea, las reacciones fueron más bien tibias, mientras que el canciller francés declaró que pondrán una “alfombra roja” a la eventual salida británica. En tanto, los analistas ingleses califican el anuncio como un acercamiento a la influyente ala euroescéptica del Partido Conservador.