El Servicio Sismológico de la Universidad de Chile informó, mediante un comunicado público, que a partir de este mes no podrá garantizar una continuidad en el sistema de monitoreo sismológico en tiempo real, debido a que no cuenta con el financiamiento necesario.
“Esto significa que los habitantes de Chile, el país más sísmico del mundo, a casi tres años del terremoto y maremoto del 27 de febrero de 2010, se encuentran en un nivel de inseguridad mayor”, indicó.
La razón “es que el Servicio Sismológico no ha recibido el financiamiento comprometido por el Estado de Chile, a través de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi)”.
Según afirma el comunicado, esta institución ha cometido una doble negligencia, ya que además de tener “congelados” los recursos, mantiene aún en bodegas 600 equipos de monitoreo sísmico.
Actualmente, según enfatizó el Servicio Sismológico de nuestra casa de estudios, puede ocurrir un terremoto con intensidades menores a VII, que genere un devastador maremoto y que no sea bien localizado por el organismo de monitoreo, “producto de la fragilidad del sistema, por falta de recursos económicos comprometidos por el Estado pero no traspasados, situación que pone en riesgo la vida de millones de chilenos”.
Esta falta de recursos no permite adquirir, instalar, mantener y operar estaciones sismológicas en el territorio nacional con un sistema de comunicación robusto y cuyos datos se procesen y analicen en tiempo real.
Cabe recordar que autoridades de la Onemi se comprometieron, a fines de 2012, a establecer los mecanismos para reactivar el proyecto de fortalecimiento de la red sismológica. Incluso, fuentes de Onemi, consultadas por Radio Universidad de Chile durante la primera semana de enero, afirmaron que “dentro de los próximos días” se iban a firmar los convenios y que sólo faltaba “una breve revisión”.
Sin embargo, este financiamiento, aprobado por el ministerio del Interior pero congelado en la Onemi, no se ha materializado.
Cabe señalar que el financiamiento del Servicio Sismológico de la Universidad de Chile se acabó el 31 de diciembre, teniendo que funcionar esta entidad de manera autónoma, situación que no se pudo extender por más tiempo, según se indicó en el comunicado.
Junto con el llamado de alerta, el organismo de monitoreo manifestó “esperar confiados en que los convenios y recursos se tramiten con la celeridad que amerita esta situación, que amenaza seriamente la seguridad de la ciudadanía”.
Durante esta mañana, el director de la Oficina Nacional de Emergencia, Ricardo Toro, calificó como “injustas” las declaraciones del Servicio Sismológico de nuestra casa de estudios, argumentando que hay 3 .700 millones de pesos aprobados y que sólo falta el pronunciamiento de la Contraloría General de la República.
