Controversia causaron al interior del Ministerio de Educación dos denuncias de particulares sobre la compra y entrega de documentos falsos.
Se trata de licencias de enseñanza media y certificados de concentración de notas, por los que funcionarios de la repartición supuestamente cobraban entre 70 mil y 180 mil pesos para adulterarlos.
Ante esto, el ministro de Educación (s), Fernando Rojas, indicó que se entregarán los antecedentes a la justicia y ordenó un sumario administrativo para determinar las responsabilidades en el caso.
“Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, porque no vamos a permitir que se juegue con la fe pública y se cometan delitos con un instrumento que, recordemos, es clave para procesos como la obtención de becas estatales, el ingreso a la educación superior o la obtención de trabajos”, indicó el secretario de Estado.
Rojas agregó que instruyó al “departamento de tecnología para que evalúe y desarrolle perfeccionamientos en los mecanismos de controles y seguimiento del sistema de registro de certificados de estudios. Sabemos que estos son casos puntuales, pero el objetivo es ir modernizando los procesos y tener los mayores controles posibles”.
El titular de la cartera destacó, en todo caso, los controles internos de la repartición que lograron detectar la irregularidad.