Como se sabía, Raúl Castro fue ratificado al frente del Consejo de Estado y, en consecuencia, como presidente del país por un nuevo periodo de cinco años. Pero si la reelección del presidente cubano no causó sorpresa alguna, sí lo hizo la presencia de su hermano Fidel en el Palacio de las Convenciones de La Habana donde tuvo lugar la octava legislatura de la Asamblea Nacional.
Pero la gran sorpresa de la jornada fue la designación como vicepresidente primero de Miguel Díaz-Canel, estrella ascendente en la escena política de Cuba. Este ingeniero de 52 años, cercano a Raúl Castro, ocupará el cargo hasta ahora en poder del histórico dirigente cubano José Ramón Machado, de 82 años. Si, por alguna razón, Raúl Castro no puede asumir la presidencia en algún momento de este nuevo quinquenio es Miguel Díaz-Canel quien debe asumir de forma interina el cargo.
Por el momento, Raúl Castro, quien oficialmente sucedió a su hermano Fidel en el año 2008, presidirá un segundo mandato de cinco años y debería ser el último de acuerdo a la limitación de un máximo de diez años consecutivos en los cargos políticos del país, que él mismo estableció.