Ya comenzaron las primeras reuniones entre la empresa y los actores de la sociedad civil sobre el proyecto 244 de ampliación de Codelco Andina, que busca extenderse hasta el puerto de Ventanas.
El alcalde de Quintero, Mauricio Carrasco, confirmó que hubo un encuentro preliminar donde la empresa presentó su proyecto de mitigación. Sin embargo, estimó que el plan, así como las compensaciones, son menores frente al volumen de inversión de la empresa en la comuna.
“Esta es una comuna que tiene muchas deficiencias y ha entregado muchísimo al país. Siempre se habla del bono energético y seguimos con un hospital que no tiene ninguna especialidad respecto de cómo ha crecido el parque industrial. Es un hospital que atiende a todo Puchuncaví y Quintero, entonces son temas que hay que poner en la mesa cuando viene una persona acá. Es un municipio que tiene muchas necesidades y las empresas tienen que estar acorde a la inversión que existe en el total de las compañías, con una mejor calidad de vida tanto para los vecinos de Puchuncaví como de Quintero”, explicó.
En esa línea, el edil dijo que busca llegar a acuerdo para que las compensaciones no sólo financien los fondos concursables y las capacitaciones, sino que también potencien el desarrollo local.
Cabe recordar que los vecinos del sector se han manifestado en innumerables oportunidades por la contaminación presente en una zona que ya ha presentado al menos cinco peaks o nubes tóxicas en los últimos dos años, además de la compleja situación que se vivió en la emblemática escuela La Greda.
Ricardo Correa, del Consejo Ecológico Puchuncaví-Quintero, afirmó que Codelco-Ventanas tiene “problemas ambientales tremendos” y que esperan que solucione esos temas antes de pensar en aumentar la carga territorial.
En ese sentido, indicó que “no se trata de oponerse al desarrollo, sino que velar por darle a los ciudadanos seguridad mínima respecto de su medio ambiente”.
“Todavía soñamos y estamos pensando que la autoridad va a tener un poco de cordura y va a limitar decididamente las nuevas empresas en la bahía de Quintero, porque la carga territorial es absolutamente desproporcionada en el tiempo. No estamos hablando solamente de proyectos de ahora, tenemos un pasivo ambiental que no ha sido asumido por el Estado. Por lo tanto, mientras estas cosas no ocurran, vamos a estar en contra”, señaló.
También se oponen a la iniciativa los trabajadores del puerto. El vocero de la caleta de pescadores, Roberto Monardo, explicó que el estudio de impacto ambiental sólo contempla el acopio de material y no el embarque del mismo.
Por eso no pueden conocer a ciencia cierta el impacto que esta ampliación puede tener sobre el medio ambiente marino y su fuente laboral, ambos afectados por largos años -según indicó- por el daño que han producido las industrias a carbón presentes en la zona.