En la víspera del segundo aniversario del accidente de Fukushima, miles de personas salieron a las calles del centro de Tokio para exigir el fin de las centrales nucleares en Japón.
Con consignas como “protejamos a nuestros hijos, paremos la energía nuclear”, los manifestantes solicitaron que las autoridades no olviden la crisis que obligó a más de 160 mil familias a dejar sus hogares. Hoy la zona que colinda con la planta tiene un perímetro de seguridad de 30 kilómetros de amplitud, donde no puede haber presencia humana.
“Cada vez es más importante que protestemos”, declararon los manifestantes que se concentraron ante el Ministerio de Economía.
Este lunes se realizará un homenaje oficial en el Teatro Nacional de Tokio para recordar a las víctimas de la tragedia en la que intervendrán el emperador de Japón, Akihito, y el Primer Ministro nipón, Shinzo Abe.