Miles de trabajadores de Codelco Norte marcharon este miércoles hacia la ciudad de Calama, donde confluyeron con la Asamblea Ciudadana, en lo que se ha considerado como el puntapié inicial de un nutrido proceso de movilizaciones.
En conversación con la tercera edición de Radioanálisis, el presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Cristián Cuevas, realizó un diagnóstico de la situación laboral de la industria minera y deslizó las exigencias por las que los subcontratistas estarán abogando este año, tanto a nivel particular como general.
¿Cuáles son las principales demandas de los trabajadores del cobre?
Esta es una lucha que busca que los recursos naturales como el litio, el agua y el mismo cobre, estén al servicio y el bienestar de todos los chilenos. El Estado tiene un rol fundamental que jugar en este sentido, proyectado hacia la renacionalización. Asimismo, se busca un cambio en el sistema de pensiones que sea universal y solidario, no como este que genera lucro y funciona en desmedro de los trabajadores.
¿Por qué se confluye este año y en este momento en un calendario de movilizaciones tan profuso tanto de los trabajadores de planta como de los subcontratados?
Los temas de la CTC se han venido planteando desde hace seis o siete años. Nuestro país no ha resuelto un problema que es transversal no sólo a los trabajadores mineros sino que a todos – los de retail, servicios, forestales, salmoneros – que es la subcontratación. Aquí la flexibilidad laboral se aplica en forma abusiva. En el caso de la industria minera, el 70 por ciento de los trabajadores son subcontratados y prestan servicios permanentes de mantención, desarrollo y producción. Pero estamos en una situación realmente opuesta en términos de protección social y estabilidad laboral y eso requiere generar políticas para erradicar este mecanismo.
¿Qué es lo que ha impedido que se realicen esas reformas?
El proceso de internalización que la CTC pidió después de fiscalizar en 2008 fue obstruido por los gobiernos anteriores y también por otros actores. Hoy eso ha generado crisis porque la subcontratación es muy amplia. Los mismos Pablo Longueira y Andrés Allamand acudieron al Tribunal Constitucional para impedir que áreas fundamentales de las empresas no quedaran en el giro principal y terminaran fuera de la ley de subcontrato. Esta lucha no es reciente y no tiene que ver tan solo con este gobierno.
En el caso de Codelco, lo que ocurre es que los nuevos administradores han aplicado en forma violenta políticas que finalmente son nocivas para la empresa, para los trabajadores y que obviamente no tienen como finalidad seguir fortaleciendo a la empresa para que juegue un rol fundamental en la industria como compañía estatal, teniendo en cuenta que lo que genera como negocio, finalmente va a la mayoría de los chilenos para los programas sociales, la vivienda, la salud y la educación.
Ustedes han hablado de la renacionalización, de devolver las riquezas básicas que hoy están en manos de capitales extranjeros al Estado ¿Eso es parte del proceso de movilización?
Por supuesto. Hay que entender, eso sí, que esto es un proceso de transición, en el cual interpelamos a los presidenciables a que se pronuncien sobre cuál será su política en relación a la industria, específicamente, en el cobre. O vamos a seguir entregándolo a las transnacionales y ampliando las concesiones mineras o vamos a aplicar lo que la mayoría de los chilenos están pidiendo, que es la renacionalización de los recursos naturales.
¿Eso implica no seguir entregando concesiones o recuperar lo que ya está en manos de capitales extranjeros?
Primero hay que hacer una recuperación. Y no creo que eso genere una huida de los capitales extranjeros, sino que implica un nuevo trato. Esto significa preservar para el interés nacional y de soberanía nuestros recursos, que tienen que estar disponibles para la felicidad de los 17 millones de chilenos. No debemos olvidar que la dictadura hizo su pega y la Concertación y la Alianza mantuvieron el desmantelamiento de la industria nacional. Lo que estamos planteando desde el mundo de los trabajadores es que tenemos que avanzar en un proceso de recuperar lo que nos pertenece. Eso requiere tener fuerza política y social y hacer alianzas con el mundo que ha luchado: los estudiantes, los magallánicos, los movimientos sociales en Aysén, en Petorca y en Calama. En un año electoral como este, esperamos que estos temas no pasen colados y que nuevamente volvamos a administrar un modelo que ha generado una crisis de representación, de participación y de decisión de los actores sociales y, en este caso, de los trabajadores del cobre.
¿Estos temas son compartidos por la Federación de trabajadores de planta?
Sí, van en la misma línea, pero con matices. Los subcontratistas tenemos otros nudos que resolver, que tienen que ver con la seguridad en el trabajo y las remuneraciones. Yo invito a las personas a revisar una liquidación de sueldo de una trabajadora que hace aseo industrial en Calama, en Escondida o en Collahuasi. No ganan más de 260 mil pesos y se exponen a una gran contaminación que es perjudicial para su salud. La mayoría de los trabajadores contratistas estamos por debajo de los 400 mil pesos. Cuando se habla del cobre y los bonos, eso no nos llega. Para obtener derechos y beneficios hemos tenido que pagar costos de despidos. Cuando ponemos un pie en la calle para movilizarnos, nos cae la represión y las lacrimógenas. Por eso, el que quiera gobernar este país tendrá que resolver las cuentas pendientes que tienen con los trabajadores.
¿Cómo sigue el calendario de movilizaciones?
El lunes entregamos a Codelco nuestra propuesta para mejorar el acuerdo marco. Estamos esperando la respuesta de ellos y de las empresas contratistas. Mientras, seguimos en asambleas y en consultas con los trabajadores. Si no tenemos una salida, la respuesta será la huelga general, pero esperamos llegar a un acuerdo que beneficie a 40 mil trabajadores y que sirva como parámetro que sea homologable en la industria privada, donde los trabajadores no tienen estas garantías.
¿Y respecto de la convocatoria a paro nacional de la Federación de Trabajadores del Cobre?
Hasta este minuto no se nos ha llamado al paro de los trabajadores de planta. No hemos conversado, por tanto, tenemos que seguir con nuestra propia agenda. De todas formas, creo que tenemos que generar una propuesta común sin supremacías de unos sobre otros en alianza. En esa disposición está la CTC.