Roxana Miranda, la gobernadora del pueblo

Un gobierno del pueblo en el cual hasta la última vecina escriba una nueva Constitución. Ese es el sueño de la dirigenta nacional de ANDHA Chile y candidata presidencial por el partido Igualdad, quien critica a los “zánganos” de la Concertación y la derecha por defender y prolongar un sistema económico y político servil a los grupos más poderosos. “Mientras no sea el pueblo el que tome los espacios de poder va a seguir siendo lo mismo por años y años”, sentencia.

Un gobierno del pueblo en el cual hasta la última vecina escriba una nueva Constitución. Ese es el sueño de la dirigenta nacional de ANDHA Chile y candidata presidencial por el partido Igualdad, quien critica a los “zánganos” de la Concertación y la derecha por defender y prolongar un sistema económico y político servil a los grupos más poderosos. “Mientras no sea el pueblo el que tome los espacios de poder va a seguir siendo lo mismo por años y años”, sentencia.

Roxana Miranda llega puntual al Aula Magna de la Universidad Alberto Hurtado, para participar del foro “Las fracturas del modelo y el surgimiento de los movimientos sociales”, organizado por la Federación de Estudiantes. Se sienta al fondo del auditorio y, mientras espera a que lleguen los demás expositores, se levanta y saluda a todo quien se le acerca, como si fuesen viejos conocidos.

“Yo puedo decir que sí he pisado la universidad porque he ido a varios foros, gracias a la invitación de los estudiantes”, expresa Roxana una vez iniciada la actividad, desatando sonrisas y la simpatía inmediata de sus oyentes. La dirigenta de la agrupación ANDHA Chile y candidata presidencial por el partido Igualdad tiene convicciones claras que no duda en manifestar, orgullosa de sus orígenes y su pobreza.

“Nuestro proyecto es a largo plazo, va más allá de la coyuntura electoral, porque pasado este tiempo va a venir un remezón tremendo”, explica Roxana. “Ahora no nos va a mejorar la vida, sino que nos va a empeorar, sobre todo a quienes somos coherentes con lo que decimos y hacemos”.

En ese sentido, indicó que “el atrevimiento que tuvimos los pobladores en la calle se tiene que mantener. Porque ellos vienen con ofertones, vienen con clientelismo a gran escala. Ya lo dijo Bachelet, se olvidó que había reprimido a nuestros cabros en las calles y hoy día se acordó que había que trabajar con la gratuidad y la calidad de la educación. Viene también con la estrategia de desenmarcarse de los partidos, decir estoy limpiecita, los partidos están fuera de mí”.

¿Cuáles son los principales ejes de su programa de gobierno?

El eje principal del partido Igualdad y lo que impulsa esta candidatura son las distintas demandas del pueblo, que está peleando por distintos problemas. Estamos acogiendo esas demandas y también lo que están proponiendo esas organizaciones, porque ellos también están entregando propuestas y soluciones al conflicto. El programa de Igualdad está en constante movimiento, en constante elaboración, porque lo estamos enriqueciendo. El recorrer Chile también me ha permitido conocer otros problemas, los que hemos incorporado dentro del programa como demandas prioritarias.

Además de llevar una candidata presidencial, ¿presentarán una candidatura parlamentaria?

Sí, nosotros estamos poniendo a disposición nuestras herramientas a las mejores organizaciones sociales, los más puntudos, los más coherentes, los más consecuentes con lo que dicen y hacen. Hombres y mujeres de corazón grande que quieran cambiar esta sociedad, para que irrumpamos no solamente en las parlamentarias sino que también en los CORE y en cada espacio de poder. Vamos a empezar a posicionar a nuestra gente en esos espacios y hacer una lista única para cambiar nuestra triste realidad. Vamos a intentarlo todas las veces que sea necesario hasta sacar a todos estos zánganos de la Concertación y la derecha.

El gobierno del pueblo

Como dirigenta social, Roxana se considera un “cable a tierra” político. “Y nosotros decimos que para que ese cable a tierra esté, hoy día tiene que ser el pueblo el que levante la voz, el que tiene que gobernar. Y el resto que se ponga al servicio del proceso, atrás, al costado, pero no adelante”.

¿Es por ello que decidieron intentar introducirse en el tan criticado sistema electoral, en vez de mantenerse al margen?

Exacto, porque cuando los intelectuales empiezan a subir, se olvidan de cómo vamos como sardinas en el Transantiago, se olvidan que no tenemos para el pan en las poblaciones. Se olvidan como estamos viviendo de hostigados, endeudados hasta el cuello y sin que nadie haga nada por nosotros. ¿Hasta cuándo nos tenemos que seguir agarrando a aletazos, a combos para ganar una demanda?

Si nosotros no cambiamos este sistema que tenemos en el Parlamento y en los distintos lugares que ellos tienen tomados, si no limpiamos la casa, a esa tortita van a volver a sacarle todos los ingredientes. Y el gran trabajo no es solo diseñarla, sino cuanta carne le vamos a poner para defender esa Constitución. Vamos a tener que salir a las calles a defenderla, ¿o tú crees que porque el pueblo sea gobierno, estos nos van a entregar el cobre? ¿O todos los recursos que han privatizado? No, nos van a dar la guerra y van a criminalizar más y van a aprobar la Ley Hinzpeter. ¿Quién está aprobando la Ley Hinzpeter en el Parlamento, quién está diciendo que eso es dañino para la sociedad chilena, que lo que están aprobando hoy día en el parlamento está mal hecho? Nadie, no hay ninguno de los nuestros hoy día en el Congreso. Están ellos haciendo el negocio. Por eso estamos disputando estos espacio de poder, es un puño más de lucha, no es para acomodarnos sino para romper la constitucionalidad desde adentro.

¿Y cuál es su proyecto para cambiar la Constitución?

Que hasta la última vecina de la población escriba qué quiere para la salud, qué quiere para la vivienda, incluso con faltas de ortografía. ¿Queremos la cantidad de millones que se está invirtiendo en las Fuerzas Armadas para reprimir al mismo pueblo que hoy día exige soluciones? Eso lo tiene que dibujar y escribir la gente. Porque nosotros sentimos – y en la posibilidad de que pueblo en algún momento logre ser gobierno – que tenemos que elaborar nuestra Constitución. Nunca lo hemos hecho. Siempre han sido ellos, a puertas cerradas, para garantizar los derechos del empresariado y no los del pueblo chileno.

El comodín perfecto

Roxana se toma un momento para criticar el escenario social chileno, cuyos principales problemas se extienden desde la dictadura y se pusieron sobre el tapete gracias a las movilizaciones sociales de los últimos años.

La desigualdad entre clases sociales es uno de los aspectos más reprochados por la dirigenta. “Le están entregando créditos a las dueñas de casa y eso les permite comprar un plasma. Y la autoridad habla de la clase media y nosotros decimos sí, clase media: pagamos a medias, comemos a medias, estudiamos a medias, nos vestimos a medias. A medio morir saltando”, comenta.

En este contexto social, ¿qué significa la llegada de Michelle Bachelet?

La llegada de Bachelet es el comodín perfecto para el duopolio político. Porque si la derecha quisiera perjudicarla estaría sacándole los trapitos sucios al aire, ocupando a la prensa, que es de ellos, para descalificar a Bachelet. Pero están ahí, calladitos, la tocan suavecito para que no se moleste tanto porque es el comodín perfecto que le sirve a ambos. Ella, la Concertación y la derecha son los principales representantes del capitalismo en Chile.

¿Y cómo ves a los demás contendores de la oposición?

No, ni siquiera los nombro. Porque es más de lo mismo y nombrarlos los vuelve a posicionar. Nosotros somos súper claros en decirles a ellos que son parte del problema, Concertación y derecha son el duopolio que ha permitido y garantizado que este Chile que tenemos hoy día esté como esté, ellos son los principales responsables. No tenemos nada que decir, el que quede va a ser más de lo mismo. Mientras no sea el pueblo el que tome estos espacios de poder va a seguir siendo lo mismo por años y años.





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