El comité ejecutivo del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) volvió a reunirse con la mesa de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), en una nueva cita de trabajo sobre los planteamientos del movimiento por la educación.
En la cita, se continuó avanzando en las correcciones a la PSU, los ajustes que se propondrán el ranking de notas y la situación de la Universidad del Mar. Pero además se trató la movilización convocada por los estudiantes para este jueves, la que es respaldada por los rectores.
Por otro lado, se abordó la búsqueda de parámetros en común para plantear a las diferentes candidaturas presidenciales, ya que, como expuso el vicepresidente ejecutivo del CRUCH, Juan Manuel Zolezzi, la agenda educacional pasó por completo a un plano político.
“Afortunadamente el tema de la educación y del lucro se tomó la agenda política y mientras eso ocurra, es algo positivo para Chile. Un país que no tiene en el primer lugar de sus prioridades la educación – sobre todo con los problemas que hay en Chile – tiene poco para salir adelante en su desarrollo futuro. Si algo ocurrió en 2011 fue que se cambió la agenda del país”, afirmó Zolezzi.
Sin embargo, tanto los rectores como los estudiantes apuntan a elaborar una propuesta global sobre la materia, que trascienda a la contingencia política.
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso, Mario Domínguez, precisó que van “a levantar una agenda que va a contener una reforma estructural en todos los niveles, tanto en enseñanza básica, media y educación superior. Hoy los rectores tienen la disposición de trabajar en un proyecto más amplio que nuestro sector y, a partir de eso, instalar los debates que hemos puesto sobre la mesa los estudiantes por medio de la movilización”.
De igual manera, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, marcó las diferencias entre el movimiento y las propuestas emitidas desde las candidaturas presidenciales.
“Los derechos son para todos, de otra forma, no serían tales. Cuando nos hablan de educación gratuita solamente para un porcentaje, lo único que estamos proponiendo son unos pequeños ajustes al modelo. Es bien curioso darse cuenta que la justificación que dio Michelle Bachelet es lo mismo que hemos escuchado decir a Sebastián Piñera, a Harald Beyer y se vuelve a reafirmar que la política tradicional sigue pensando que la educación puede ser entendida como un bien de consumo y, por el otro lado, está la mayoría del país que va a seguir movilizándose”, sentenció Fielbaum.
Finalmente, Javier Miranda de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción, expresó que el movimiento tiene que mantener autonomía respecto del proceso político, ya que hay críticas a la gestión en materia educacional tanto de la Concertación como del actual Gobierno.