A tercer trámite en la Cámara de Diputados pasó la iniciativa legal que modifica la ley de primarias, luego de la modificación incluida por el senador José Antonio Gómez que establece un espacio televisivo gratuito de dos minutos para cada candidato a primarias presidenciales, para que puedan exponer sus planteamientos.
Las modificaciones contempladas tanto por senadores de la oposición como de la Alianza proponen asegurar el secreto del voto, mediante una papeleta especial para electores independientes, y capacitar a los vocales de mesa, todo con el objetivo de propiciar la participación ciudadana y fortalecer la democracia.
En ese sentido, el senador Hernán Larraín planteó que las primarias “no son exclusivas de un sistema electoral”, enfatizando en que la intención es “democratizar a los partidos políticos, lo que se vincula con el trabajo político en sí mismo”.
Sin embargo, las primeras críticas a la normativa no se hicieron esperar. La cientista política del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Francisca Quiroga, reconoce que “se mejoró el documento inicial, porque efectivamente establece que es vinculante”, pero apunta a que mientras el proceso de primarias siga siendo voluntario persistirá la desconfianza en los partidos políticos, puesto a que ellos podrán seguir decidiendo a sus candidatos sin considerar la opinión de la ciudadanía.
“Se mantiene esta posibilidad de que los partidos políticos no se sumen y yo creo que esa va a ser una de las tónicas que vamos a ver en muchos de los partidos que hoy en día son muy críticos ante la posibilidad de que sean otros los que elijan quienes van a ser sus candidatos, sobre todo en las elecciones parlamentarias”, alertó.
La senadora Isabel Allende coincide en este diagnóstico y agrega que debido a la existencia de un sistema electoral binominal las elecciones primarias “no serán nunca todo lo inclusivas que se quiere”.
Este argumento fue apoyado por los senadores Hosaín Sabag y Camilo Escalona, el cual señaló que “con el actual sistema binominal es imposible que los partidos políticos puedan asumir su diversidad y expresarlas en una primaria”.
Allende expresó además que, si lo que se quiere es apelar directamente a aumentar la participación política en la ciudadanía, hay otros mecanismos que debiesen considerarse, como la instauración de plebiscitos y la votación de los chilenos en el extranjero.
La senadora apeló a la calidad de promesa de campaña del gobierno de Sebastián Piñera del voto chileno en el extranjero y también recordó que la oposición ha enviado 16 proyectos de ley para modificar el sistema binominal, lo cual no ha llegado a buen puerto.
“Nosotros tenemos una Constitución impuesta que no genera espacios de participación, no existen referéndums, plebiscitos ni iniciativa popular de ley. Todo eso impide que la gente se sienta convocada y tenga espacio para opinar. Y la primaria es un mecanismo que intenta abrir los espacios, pero la verdad es que es solo un instrumento, no es una panacea que va a garantizar verdaderamente más democratización o participación”, manifestó la senadora.
La nueva ley debiera ser aprobada antes del 30 de abril, para tener tiempo de limpiar el padrón electoral para las primarias de la oposición, el 30 de junio.