Por un margen de cerca de 300 mil votos Nicolás Maduro se impuso sobre el candidato de oposición, Henrique Capriles, y resultó electo como el sucesor de Hugo Chávez en la presidencia de Venezuela.
Según reportó el Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro alcanzó un 50,6 por ciento de los votos, mientras que Capriles logró un 49,7 por ciento. Un resultado mucho más estrecho del que proyectaban las encuestas, que le daban al encargado de la nación una ventaja entre 10 y 15 puntos.
Una vez conocido el desenlace de la contienda, Maduro indicó que este fue un “triunfo electoral justo, constitucional y popular” y solicitó al ente rector de los comicios “formalmente la realización de una auditoría de cara al país”.
La participación ciudadana quedó situada en un 80 por ciento, al igual que en la elección previa donde se eligió la continuidad de Hugo Chávez.
Más temprano, el CNE decidió retrasar la entrega de los resultados por cerca de una hora hasta que hubiera una tendencia “irreversible” para evitar eventuales impugnaciones. Esto generó gran expectativa tanto a nivel nacional como en otros lugares del mundo.
La jornada se desarrolló de forma tranquila, aunque se registraron incidentes aislados como el hackeo al twitter de Maduro y las denuncias de la oposición respecto de supuestos casos de voto asistido.
La embajada de Venezuela en Chile, se preparó para recibir a 1.633 ciudadanos venezolanos que residen en nuestro país para sufragar.