Desde las 07:30 horas de hoy un grupo de funcionarios municipales, en conjunto con personal del Ejército, se encuentra en el sector del incendio que durante la jornada de ayer afectó a las partes altas de los cerros La Cruz y Mariposa para  remover los escombros del lugar.

Respecto del siniestro que destruyó a 35 casas, el jefe de Emergencias de la municipalidad de Valparaíso, Ricardo Valdés, señaló que  “el trabajo de limpieza demorará entre cuatro a cinco días. En estos momentos camiones municipales acompañan a las personas afectadas para que puedan recuperar algunas latas y algo de valor para que puedan venderlas y así obtener algo de dinero”.

Entre las labores de combate al incendio forestal de ayer en la zona alta de Valparaíso, específicamente en los cerros La Cruz y Mariposas, uno de los hechos que más llamó la atención de algunos porteños fue la labor de los helicópteros contratados por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) que recargaron agua una y otra vez en el mar para ayudar al control de las llamas. Según las autoridades, serían 35 las casas consumidas por las llamas, 150 los evacuados y 37,4 las hectáreas destruidas por el fuego.

Esta nueva tragedia en Valparaíso generó que los análisis se retomaran. Uriel Padilla, académico de Construcción Civil de la Universidad de Valparaíso, advirtió que “no es posible que sea reiterado este fenómeno de desastres en Valparaíso”.

Por esto, el académico explicó que “hay que pensar que es un incendio que ocurrió en otoño, recurrentemente esto es en período estival y estamos muy próximos al período de invierno. Hay que hacer la analogía que podría también producirse un efecto dominó, lo que significa que estos incendios tal como ocurrió en Rodelillo generan una acumulación inmensa de escombros en las laderas y en los fondos de las quebradas y potencialmente son elementos que circunstancialmente van a dar al plano de Valparaíso”.

Padilla, en conversación con Radio Valentín Letelier, advierte poca claridad e información teniendo en cuenta el Plano Regulador.

En este sentido, el profesor universitario señaló que “es una debilidad que tiene el actual instrumento regulador del territorio. El Plan Regulador de Valparaíso advierte  los riesgos con la franja de servidumbre que debería tener desde el eje de la quebrada a unos cuantos metros para ambos lados. Allí no se debería construir, pero eso en la práctica no ocurre y eso tampoco está en un plano, no está indicado para que la comunidad tenga conciencia que esa es una situación de riesgo”.

Según lo comprometido por las autoridades, durante esta jornada llegarían al lugar los principales representantes del Gobierno central para coordinar próximas labores.