En diciembre de 2012 y luego de un largo conflicto con la comunidad, la empresa Agrosuper anunció el cierre indefinido de la planta faenadora de cerdos ubicada en el Valle del Huasco. El plan de clausura incluía el retiro de todos los animales y la limpieza de cada módulo del complejo industrial. Sin embargo, dos fiscalizaciones ciudadanas organizadas por el Movimiento Socio-ambiental de la zona han constado que la empresa no ha cumplido con los estándares sanitarios para el cierre.
Verdaderas cloacas fecales, fosas comunes sin el material aislante ni el sellado apropiado y la masiva presencia de vectores como ratones y moscas, son algunas de las situaciones captadas por los habitantes a través de fotografías y videos que se han hecho públicos, pero que no han logrado una respuesta clara de las autoridades.
Por lo mismo, representantes de los pobladores del sector llegaron a Santiago para exigir al ministro de Salud, Jaime Mañalich, que interceda directamente en este conflicto y se haga cargo de un proceso que, según indicaron, fue finiquitado de mala manera por la empresa.
“Exigimos que el ministro Mañalich vaya a constatar y ponga a disposición los médicos, los científicos, sus equipos técnicos y todo lo que corresponde para enfrentar esta mega catástrofe sanitaria y ambiental”, indicó a Radio Universidad de Chile la vocera del Movimiento Socio-Ambiental de Valle de Huasco, Andrea Cisterna.
Durante las fiscalizaciones ciudadanas se pudo comprobar, por ejemplo, que las fosas donde se enterraron a los cerdos “son simples excavaciones en terreno natural” y sólo contaban con una parte de hormigón, lo que implica un incumplimiento de lo propuesto por Agrosuper. En este proceso, la comunidad incluso se encontró con que las bisagras estaban vencidas, lo que permitió que ellos mismos pudieran abrir fácilmente una estructura que debía contar con un sellado especial.
Según denunciaron, los animales enterrados tampoco fueron sometidos a un proceso de extracción de órganos que garantizara un mejor tratamiento sanitario. Lo más grave es que estas fosas están ubicadas justo sobre la napa “el Chorro”, que abastece de agua potable a Freirina y que podría estar sufriendo una contaminación directa.
La situación ya estaría afectando la salud de los pobladores, pues en poco tiempo se ha registrado un aumento de las enfermedades gastrointestinales, en especial en los niños. A juicio de Andrea Cisternas, el incremento de enfermedades podría estar relacionado con la situación ambiental de la fábrica, por lo que subrayó la importancia de que los equipos médicos del ministerio se congreguen en el lugar para efectuar las mediciones correspondientes.
En esa línea, la dirigente afirmó que el secretario de Estado tiene el deber de velar por la seguridad de la comunidad y no mantener una posición neutral. “El ministro hizo algo bastante grave al haberse declarado árbitro en un conflicto entre una empresa y una comunidad siendo que él tendría que haber protegido a la población. Eso es grave porque hace abandono público de su cargo como ministro de Salud. Nosotros venimos a emplazarlo para que tome cartas en el asunto de acuerdo a lo que le corresponde según su investidura”, sentenció la dirigente.
De no obtener respuestas, la vocera no descartó iniciar un proceso de movilizaciones que contaría con el respaldo de otros movimientos sociales y que podría tener réplicas en otros lugares del país. “Nosotros estamos denunciando esta situación y los demás movimientos también lo están levantando en sus respectivos territorios. En caso de que el ministro no se haga cargo de lo que está ocurriendo, no va a quedar más opción que salir a la calle y cuando eso pase vamos a tener un respaldo nacional”, aseguró.
La comunidad de Freirina exigió al ministro Mañalich que ordene y fiscalice un “urgente operativo de cierre de la Planta de Agrosuper y que se comience por el retiro de todos los cerdos enterrados en fosas”.