El presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), Cristián Cuevas, reiteró el llamado a paro por 24 horas, a menos que se llegue pronto una propuesta “aceptable” de Codelco y las empresas contratistas.

Cuevas afirmó que el llamado fue ratificado por todas las asambleas y recalcó que no revelarán la fecha exacta en que se realizaría la movilización, ya que podrían verse afectados: “Mientras tanto, estamos mandatados al paro y en las horas límite. No vamos a publicar la hora y la fecha, porque desde el momento en que nosotros convocamos al paro, se ha hecho un gran despliegue de Fuerzas Especiales, trasladándolas desde las capitales a las zonas mineras como Los Andes, Calama, El Salvador, El Teniente y Ventanas”, explicó.

El presidente de la CTC dijo que esto no ocurrió cuando paralizaron los trabajadores de planta y que ellos no fueron criminalizados como en este caso.

El dirigente subrayó que todos los avances que se habían logrado hasta el martes pasado en materia de salud, remuneraciones y derechos, quedaron en cero con la “inaceptable” propuesta entregada el viernes, donde prácticamente se desmantelaba el Acuerdo Marco alcanzado en 2007.

El representante de los trabajadores contratistas enfatizó que la propuesta de la estatal y las empresas debe ampliarse a una mayor cantidad de trabajadores: “Para ampliar el rango de los beneficiarios, también teníamos que beneficiar a miles de trabajadores que están en las filiales de Codelco y que no tienen beneficios. Así también con los grandes proyectos de expansión minera, que son de una gerencia distinta, pero en los que tenemos muchos asociados a sindicatos nuestros y a los que Codelco no quiere extender los beneficios. Esto es una práctica que viola los convenios internacionales que Chile ha ratificado el ’87 y ’98. Esperamos resolver esos nudos y mejorar la oferta”, aseguró.

Según Cuevas, el Acuerdo Marco es un instrumento firmado por Codelco, las empresas contratistas y la CTC, reconocido como instrumento colectivo por la OIT, por lo tanto obliga a las partes que lo suscriben a cumplirlo y, en eso, la estatal está en deuda.