La deuda hospitalaria superó en abril de 2013 la barrera de los 100 mil millones de pesos, con un alza de dos tercios sólo en los primeros cuatro meses de este año, siendo el índice más alto durante la administración de Sebastián Piñera.
Cabe destacar que los servicios de salud de Araucanía Sur, Concepción, Maule y las Metropolitanas Occidente, Central y Norte son los seis puntos que concentran más de la mitad de la deuda, los cuales ya fueron intervenidos por el ministerio del ramo.
A juicio del diputado Juan Luis Castro, esta es una irregularidad que grafica la gestión de Sebastián Piñera en salud, con una crisis que afecta al sistema público: “Habla de ineficiencia, de una dificultad para gestionar los servicios de salud, que a pesar de tener gerencia, los hospitales están asfixiados por una deuda de muchos años. Lo que más lamento es que el Presidentre Piñera anunciara que en su mandato se eliminaría la deuda hospitalaria. Eso nunca fue posible, y lamentablemente se ocultó las cifras finales, las peores en la historia”.
Desde el sector gremial, Claudio González, vicepresidente de la Federación de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss), recalcó que es necesario sincerar los costos en salud, para evitar una acumulación de gastos no financiados.
“Si el hospital recibe el monto que gasta, no hay problema, pero recibimos menos de lo que gastamos, y no hay medidas a ello. Estamos pidiendo que transparentemos los precios, y que el Estado entregue los montos necesarios para que los hospitales sigan funcionando”, indicó.
Por su parte, Ricardo Ruiz, presidente de la Fenats Unitaria, apuntó al escaso porcentaje del PIB destinado a este ítem, que no contempla una masiva demanda de atenciones en el país: “Ningún país puede tener menos del 7% del PIB para una salud adecuada, y Chile tiene poco más del 2%. No es posible mejorar la salud si el Estado no garantiza ese derecho. El Estado aumenta la cobertura en enfermedades, pero no sube los fondos, lo que demuestra el fracaso del sistema, debemos ir a un sistema estatal y defender el derecho de los chilenos”.
Desde el oficialismo, la diputada RN Karla Rubilar indicó que el Minsal trabaja por acumular los arrastres de deuda y cancelar una vez conocido el monto final. En esta línea, la parlamentaria coincide en actualizar el monto destinado para cada prestación.
Rubilar apuntó que “no se puede reducir la deuda por reducir. Si un hospital da mayores atenciones, hay que plantearse un mayor financiamiento. Hay que tener transparencia respecto de lo que necesitan los hospitales y según eso definir cuántos recursos inyectar a cada uno de los servicios de salud”.
La crisis de Cenabast que derivó en la compra de medicamentos a costo de mercado, además del aumento de prestaciones y el pago de horas extras a los funcionarios son algunos factores que explican este fenómeno.
Desde el ministerio apuntan a que en 2012 no existen remesas en esta materia, pese a que la Dirección de Presupuestos arguye un traspaso de 47 mil millones de pesos. Por ello, no se descartan acciones desde la comisión de Salud, o incluso pedir un informe de Contraloría.