El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, manifestó su intención por sellar este año un acuerdo con reformas electorales, modificaciones para las que su colectividad se acercó a la Democracia Cristiana. Estos cambios contemplan la creación de senadores nacionales, financiamiento a los partidos políticos, limitar la relección de parlamentarios y modificar el sistema binominal.

La senadora DC, Soledad Alvear, sin embargo, se mostró disconforme con la discusión de estos temas, ya que a su juicio se hace urgente una completa reforma a este mecanismo: “Lo que debemos abordar es la modificación al binominal. La falta de representatividad no se soluciona con senadores nacionales, sino modificando el sistema binominal, ampliando las fuerzas políticas en el Parlamento, para que éste tenga la representación que se quiere”.

Marcela Ríos, investigadora del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, apuntó que la representatividad no pasa por el número de integrantes del Senado, sino plantear un modelo electoral que sea inclusivo para la ciudadanía.

“Es importante que las reformas se lleven adelante con una mirada integral, no reformas parche sin considerar el conjunto. Hay una demanda muy importante de tener participación en el debate de reformas políticas, entonces debe ser inclusivo y no encerrado en los partidos que están en el Congreso”, señaló.

Por su parte, el vicepresidente de RN, Mario Desbordes, destacó la opción de discutir las reformas en año electoral, un momento idóneo para demostrar ante los votantes la real posición que defiende cada partido.

“Es ahora cuando cada uno debe demostrar lo que piensa. La Concertación ha hecho de este un tema electoral, hace gárgaras con cambios, pero no se han puesto de acuerdo, y nos acusan a nosotros de no avanzar. Ellos no tienen un proyecto común, incluso hay gente de la Concertación que no quiere cambios al sistema electoral, por eso nos parece conveniente que se sepa ahora, por ser éste un año electoral”, declaró.

Desbordes subrayó el trabajo conjunto entre RN y la DC, iniciado en 2012 para esbozar una reforma al binominal. A su juicio, las primarias en la Concertación excluyen a la DC en la propuesta de un eventual gobierno: “Se pone una presión a la DC con propuestas de izquierda, incorporando al Partido Comunista. La DC queda como el jamón del sándwich porque no tiene opción de hacer cambios al programa que propone Michelle Bachelet”.

La comisión de Constitución, que revisa estas reformas, está conformada por cinco senadores, con cuatro integrantes de Renovación Nacional y la Democracia Cristiana, partidos que en enero de 2012 comenzaron a debatir por un boceto de nuevo sistema electoral.