El seminario “Legado de los Grandes Eventos Deportivos”, organizado por el programa Hola Deportes de nuestra emisora, contó con la presencia de Kristine Toohey y Chris Auld, expertos en desarrollo deportivo de la Universidad de Griffith, Australia. Los académicos subrayaron en la importancia de ser sede y sumar a los jóvenes en una cita internacional.
El seminario analizó aspectos de la gestión deportiva en el país, a escasos nueve meses de los juegos Odesur 2014 que se realizarán en Santiago. A juicio de los panelistas, existe una diferencia entre el entusiasmo por ser sede y la escasa promoción social de los eventos.
En esta línea, los académicos de Griffith destacaron la diferencia que genera el voluntariado en las citas deportivas. En Medellín, toda la ciudad se comprometió en la realización de los juegos panamericanos de 2010, mientras que Sydney es un ejemplo respecto de una participación acorde a una organización de primer nivel. Por contraste, Atenas 2004 es recordado como uno de los Juegos Olímpicos con menor asistencia. En Chile, la cifra de voluntarios para Odesur 2014 supera los 4 mil 600 inscritos.
Jorge Núñez, gerente técnico del Comité Olímpico de Chile, destacó que el deporte goza de una incipiente masificación, pero que más allá de actividades abiertas, es necesario un compromiso mayor del Estado para garantizar una infraestructura mínima.
“Si nuestras autoridades nunca participaron en deporte, la respuesta es decir que esto no le interesa a nadie. Se ha ido generando una motivación poco a poco. Si no hay firma del gobierno, la sede no se otorga. Entonces el Gobierno es parte esencial en el desarrollo deportivo, no se trata de tirar unas lucas, sino de comprometerse en su conjunto”, dijo.
Los analistas recalcan que el impacto y posterior legado de una competencia definen una posterior cultura deportiva.
No obstante, Michael Black, ex funcionario FIFA y parte del equipo de Hola Deportes, señaló que esta relación no es automática: “Los grandes eventos deportivos dan grandes oportunidades de incrementar la participación, de entregar lugares públicos para practicar deporte. Pero no ocurre tan fácilmente, no por traerlo es algo automático, hay que planificar, preparar, ser estratégico para aprovechar un legado que incluya mayor participación, conocimiento y lugares”.
En Brasil, país futbolero, la población salió a las calles para rechazar el gasto en estadios y exigir mayores fondos en educación. Esta condición no es ajena a Chile, con estudiantes en la calle y distintas competencias internacionales agendadas para los próximos cinco años. Luego de Odesur se realizará la Copa América, el mundial Sub17 y se postula para ser sede de los Juegos Panamericanos de 2019.
Miguel Cornejo, académico de la Universidad de Concepción y presidente de la Asociación Latinoamericana de Estudios Socioculturales del Deporte (Alesde), declaró que existen falencias de infraestructura que dificultarán que estas competencias tengan impacto social.
“El problema es que no se solucionan las cosas básicas. No tenemos infraestructura u organización deportiva adecuada, y queremos hacer cosas que no forman parte de la identidad nacional. El Estado pone muchos recursos sin solucionar problemas básicos. En Concepción no hay piscina, el estadio atlético va a desaparecer. Entonces frente a eso nuestros deportistas no tienen ningún acceso, entonces la población empezará a exigirle al Estado cuánto gasta en eso, y puede darse el mismo fenómeno que vemos en Brasil”, declaró.
Por ejemplo, el ciclismo tiene dos federaciones enfrentadas en la justicia, lo que impide realizar la “Vuelta a Chile”. El medallista Gonzalo Garrido, quien entregó una carta en La Moneda hace algunos meses, señaló que los deportistas tienen problemas para prepararse, y fallar en competencias realizadas en el país será un golpe para las nuevas generaciones.
Garrido subrayó que “no estamos preparados para hacer eventos de esta magnitud, hay temas pendientes. Si el gobierno se mete la mano al bolsillo, hay que ser más ordenado. Lo que no entendemos es que podemos transformarnos en antihéroes, hay un tema social potente y gastamos millones de dólares que pueden pasarnos la cuenta si no lo hacemos bien. Y no lo estamos haciendo bien, no hacemos parte a nuestra sociedad de los eventos deportivos, de las instalaciones y con los deportistas”.
Chile ocupa el quinto lugar en rendimiento deportivo a nivel regional, detrás de Brasil, Argentina, Venezuela y Colombia. A juicio de los expertos, las medallas responden no sólo al desempeño individual, sino a distintos factores, donde las competencias internacionales juegan un papel clave a la hora de evaluar la infraestructura pública disponible.