Se redujo la estimación de crecimiento del Banco Central. Las cifras dadas a conocer en el Informe de Política Monetaria (IPOM) entregadas este lunes, situaron el crecimiento de la economía en un rango del 4,0 al 5,0 % para este año, cifras por debajo del rango 4,5 al 5,5% dadas a conocer en marzo.
Rodrigo Vergara, presidente del BC presentó los números ante la Comisión de Hacienda del Senado, destacando que durante los últimos meses, tanto la actividad como la demanda interna se desaceleraron como se anticipaba en el informe de marzo, asumiendo además que ha sido más “rápido de lo esperado”. El cálculo de la inflación también se redujo.
“la desaceleración ha sido más marcada en la inflación que en el consumo privado. Con ello, los riesgos planteados en marzo respecto de la mantención de un alto dinamismo de la demanda interna han tendido a moderarse” señala el informe.
Respecto del consumo, se explica que este no se ha desacelerado con tal velocidad debido a los niveles de desempleo, cercanos a su mínimo histórico.
Para los economistas estas cifras representan el escenario que se preveía en el último tiempo. Andrés Solimano, economista de Ciglob, (Centro Internacional de Globalización y Desarrollo) señaló que esto viene a confirmar el fin del ciclo expansivo.
“Yo creo que ese informe del Banco Central tiende a confirmar lo que ya se venía diciendo, la desaceleración del crecimiento y el ciclo expansivo de los últimos tres años estaría por ahora terminándose o por lo menos desacelerando. Yo también le pondría atención a que se detecta una caída más fuerte en la inversión que en el consumo, lo cual puede tener efectos para el crecimiento a mediano plazo”, expresó.
Hernán Frigolett, economista del grupo Nueva Economía centró su preocupación en las cifras de desaceleración y el precio del cobre, puntos dónde se deberían centrar las políticas de los meses venideros.
“La desaceleración marcada en el rango de crecimiento, que ya estamos hablando de la posibilidad de tener un crecimiento en torno al 4. Cuando ya lo bajamos acá, abre un escenario probable en el cual la economía crezca en 4. Y por otro lado, que hay una visión clara de que el precio del cobre sobre los 3 dólares a mediano plazo va a ser insostenible, entonces hay que poner ojo en mediano plazo en cuanto al precio del cobre”, advirtió.
Alejando Fernández de Gémines consultores, se refirió al déficit en la balanza comercial y de cuenta corriente, señalando sus diferencias con el informe presentado por el Banco Central.
“La balanza comercial en vez de tener un pequeño superávit, como se proyectaba que tuviera en el IPOM de marzo, ahora va a tener un déficit de más de 1400 millones y el déficit de cuenta corriente va a ser mayor al que se proyectaba en marzo: 4.7% del producto en vez de 4.4%. Mi impresión es que, si bien es cierto, la baja en el precio del cobre prevista apunta en esa dirección, el hecho de que el consumo vaya a crecer menos y eso se refleje en menores importaciones debiera evitar un deterioro tan claro como el que ellos están planteando. Es una de las cosas que me llamó la atención de las proyecciones del Banco Central”, expresó.
Si bien todavía no hay desaceleración evidente en el consumo, el escenario futuro justificará o no la modificación de política monetaria, señaló Fernández quien agregó que esta definición no debería ocurrir antes de septiembre.
Respecto de los factores de este menor crecimiento económico, los expertos coinciden en que el escenario externo está marcando las tendencias en el mercado nacional. De este modo se explicaría, por ejemplo, la fuerte reducción en los niveles de inversión.
Frente a los riesgos que cada trimestre presenta el Informe de Política Monetaria, en el balance tanto para la actividad, como para la inflación está equilibrado.
A nivel internacional, el menor dinamismo de china podría tener efectos en el precio del cobre, la cuenta corriente y las necesidades de financiamiento externo.