Este miércoles se inició en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, la revisión de los proyectos que postulan una reforma al sistema binominal. A la sesión llegó también el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien argumentó a favor del documento presentado por el Ejecutivo, en paralelo a la revisión del texto de acuerdo entre los partidos de la Concertación y Renovación Nacional.
Al término de la jornada, el presidente de la comisión, senador Patricio Walker, indicó que “todas las exposiciones apuntan a terminar con el sistema electoral binominal. Hay una decisión definitiva e irrevocable para modificar este sistema, para que permita tener más competencia, que las fuerzas políticas minoritarias estén en el Parlamento y no estén excluidas como hoy en día”.
Walker destacó que estos proyectos podrían ser visados esta semana por la comisión, e indicó que “mañana (jueves) en la sesión de la comisión, o en la sesión subsiguiente, vamos a poner en votación las reformas constitucionales que se han presentado. Ya se dio cuenta de la reforma que presentamos senadores de la Concertación con algunos de RN, está en condiciones de ser votada. Una vez que se dé cuenta de la Reforma presentada por el Gobierno, estará en condiciones de ser votada”.
En esa línea, profundizó que “tenemos dos posibilidades; votar a favor una y en contra la otra, o votar las dos a favor para que se discutan en general en la Sala y después en la discusión en particular poder votar pormenorizadamente los artículos que estamos de acuerdo y votar en contra los que estamos en desacuerdo”.
Esto va en relación con la intención de algunos integrantes de la comisión, quienes manifestaron la idea de fusionar ambos proyectos, lo que permite una reforma que rescate las mejores ideas de cada proyecto.
Por su parte, el ministro Larroulet tomó distancia de esta proposición, quien indicó que “obviamente existe un proyecto que tiene mayores bondades respecto del otro”.
“Voy a insistir, nosotros no aumentamos el número de diputados, no aumentamos en número de senadores, hacemos un sistema proporcional sin la necesidad de aumentar el número de parlamentarios, no discriminamos en contra de las regiones y, por lo tanto, como todas las cosas, hay que buscar un acuerdo en esta materia”, declaró.
Propuestas en la comisión
El proyecto que surgió del acuerdo político de Renovación Nacional, con la DC, el PPD y el PS (9 de julio), propone incrementar de 120 a 150 los diputados y de 38 a 48 los senadores, entre los cuales 8 serían “senadores nacionales”. Este es un punto crítico, porque se cuestiona que realmente se pueda financiar a más parlamentarios con el mismo dinero y porque es extraño el estatus de “senador nacional”.
Pero el proyecto responde al menos al tema de la representatividad territorial y demográfica del Parlamento, cuestión que no hace el proyecto del Gobierno, aunque éste no proponga aumentar el número de congresistas. La senadora de la Democracia Cristiana, Soledad Alvear, dice que el proyecto del Gobierno repite el principal vicio del binominalismo, que privilegia la reproducción de dos coaliciones.
En este aspecto, la parlamentaria de la DC indicó que “es muy probable que se agrupen coaliciones y pueda repetirse, como puede que no ocurra, pero uno puede pensar que se pueda repetir el mismo cuadro que se da en la actualidad y es más difícil, que si es que se eligen más, el hecho de que se pueda lograr una adecuada proporcionalidad y una llegada de más personas al Congreso Nacional que representen distintas fuerzas”.
En contrapartida, Alberto Espina, senador de Renovación Nacional, puntualiza que no se justifica aumentar el número de Parlamentarios.
En esa línea, el senador de RN enfatizó que “yo quiero puntualizar lo siguiente: En Chile lo que se necesita no son más senadores y diputados, son buenos senadores y diputados. 120 diputados y 38 senadores son suficientes para cumplir con el trabajo legislativo y aumentar ese número no tiene ninguna justificación”.
En términos prácticos, se ve difícil que ambos proyectos puedan fusionarse. Según el senador de la UDI, Hernán Larraín, porque en su opinión los dos textos tienen diferencias cruciales, por lo que es probable que surja una tercera iniciativa, con base en el proyecto del Gobierno.
En esa perspectiva, el senador gremialista detalló que “si no llegamos a un acuerdo, quizás de un tercer proyecto, más que fusionar los dos actuales probablemente los dos estén llamados a morir, porque ninguno de los dos por hoy, tiene viabilidad política absoluta. Lo que ocurre es que tenemos dos proyectos que no debieron haberse presentado en rígor, sino que debieron haber dejado la discusión que veníamos llevando en la comisión, porque hoy estamos con pie forzado”.
Factor Larroulet
Este miércoles expuso el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien ha sido cuestionado por su papel “reactivo” en este proceso, pues no asistió a las 8 sesiones donde se discutía el tema ni envió asesores de su equipo jurídico, con lo cual no permitió que el Gobierno anticipara el proyecto de RN y la Concertación.
Cristián Larroulet respondió a esta crítica: “Y no puedo por lo tanto estar simultáneamente es dos lugares. Sin embargo, quiero decir que yo soy un ministro que llevo simultáneamente seis proyectos de ley en el Congreso, todos relacionados con perfeccionar la democracia, con aumentar la participación de la ciudadanía, aumentar la transparencia en la política. No tengo el don de la ubicuidad”.
La historia de este tema registra siete intentos por derogar al sistema electoral binominal. El principal paso se logró en las reformas constitucionales del año 2005, cuando el sistema electoral fue trasladado desde la Constitución a una Ley Orgánica, que tiene menor rango en el sistema institucional de Chile, porque sólo requiere de quórum calificado para ser modificada. O sea, mayoría absoluta, que equivale a la mitad del Parlamento más uno. Antes, cuando el binominalismo estaba en la Constitución, requería mayoría de cuatro séptimos, lo que hacía más difícil un cambio.