Para la primera semana de septiembre (jueves 5) se programó la próxima marcha convocada por la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH).

Mientras, la agrupación de federaciones universitarias elabora un documento de síntesis de los años anteriores de movilización, con las demandas históricas del sector que apuntan principalmente al “fin de la exclusión que genera el financiamiento”.

Además de esto se están profundizando nuevos puntos, nuevas aristas de la discusión que aporta esta mesa directiva.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Andrés Fielbaum, declaró que se buscará incluir debates para enfrentar a los candidatos presidenciales y parlamentarios para las elecciones de noviembre.

“La idea es cubrir elementos como la educación inicial, pero principalmente profundizar en algunos debates que los candidatos empiezan a referirse a nuestras consignas pero vacías de contenido. Muchos hablan de gratuidad, pero sin referirse si esto repetirá cosas del modelo actual pero sin pagar, manteniendo hechos como la Universidad del Mar, o la crisis de instituciones públicas, o que el Estado financie la oferta, que es lo que estamos pidiendo nosotros”, dijo.

Los detalles de este documento serán detallados luego del pleno de la CONFECH que se hará este 31 de agosto en Concepción.

Fielbaum agregó que presidenciables como Michelle Bachelet, abanderada del pacto Nueva Mayoría, “habla mucho de confianza, pero no de educación”; por lo que se planteará el documento para dar pie a un debate profundo.

Para el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Diego Vela, se debe impedir que una futura reforma educacional se haga desde un comando, sino que se incluya la voz de los estudiantes y que se consideren críticas sistémicas.

Vela subrayó que “se pone cierto énfasis en la concepción de democracia, en ningún espacio de la educación no debe existir negociado, y eso es distinto a lo que están planteando los candidatos. No sólo la educación superior necesita un cambio, sino en otros niveles y la arquitectura de este sistema, la educación no es una lista de supermercado”.

El dirigente agregó que la movilización que se planifica para septiembre, busca incluir a sectores sindicales para incidir en el actual contexto político: “Hemos visto que la movilización cambió el límite de lo posible, y expresa la voluntad de miles de personas. Por eso queremos sumar distintos actores sociales que quieran reivindicar sus derechos, por eso sumamos a los portuarios, a los trabajadores del cobre y distintos actores que se hagan parte de esto y logremos, a 40 años del Golpe, un modelo que fue impuesto, que no es propio del país que se está construyendo”.

La idea es junto a otros sectores marcar la contingencia política, dar un paso para proyectar el movimiento al próximo año e incidir en los programas políticos que se votarán en noviembre.