Con la presencia de solo cuatro diputados, de 13 integrantes, la comisión investigadora sobre el INE escuchó la exposición del sociólogo del Departamento de Estudios Sociales de esa entidad, Andrés Bustamante, quien se sumó a los cuestionamientos técnicos sobre las decisiones y procedimientos de Francisco Labbé.
Bustamante -acusado por Labbé de ser parte de una conspiración política por haber pertenecido a un “grupo de extrema izquierda en la Universidad Católica”- insistió en que el ex director del organismo tomaba sus decisiones en un círculo cerrado, del que excluía a autoridades elegidas por el sistema de Alta Dirección Pública.
Una de las acusaciones realizadas en esta sesión es que Sebastián Mathews -asesor de confianza de Labbé, a cargo de las comunicaciones estratégicas- pidió en una ocasión, anticipadamente los resultados de la medición del IPC, lo que le fue negado, por la relevancia que podría tener para especulaciones financieras.
El sociólogo añadió que se le advirtió en todos los tonos y por recomendación de Naciones Unidas, que no se podía incorporar en la información definitiva del Censo de población una estimación de crecimiento, de acuerdo a las nuevas casas construidas, luego del pre censo.
“Quiero ser explícito en mencionar que el señor Labbé tomó la decisión de no transparentar la diferencia entre población censada y población imputada pese a haber sido advertido en innumerables ocasiones respecto de que esto se tenía que hacer. Incluso, pese a recibir una minuta, una cita textual de la recomendación de Naciones Unidas, donde se decía que esto tenía que ser trasparentado. Por lo tanto, aquí no se puede decir que esto no se sabía”, expresó.
Ante estas imputaciones a Francisco Labbe, el diputado de la UDI, Gonzalo Arenas, increpó a los acusadores, calificándolos de mediocres.
“Que vengan aquí a tratar de crucificar a una persona de un producto que lo generan ustedes, desde el año 2007 en adelante. Eso habla muy mal de ustedes como funcionarios, muy mal de ustedes como institución y por supuesto que eso hace más necesario que nunca una reforma profunda al INE porque, con resultados tan mediocres del año 2007 a la fecha realmente deja bastante que desear”, afirmó.
Entre tanto, persiste el trabajo de los tres expertos internacionales, designados por el director subrogante del Instituto Nacional de Estadísticas, Juan Eduardo Coeymans, para la revisión del Censo 2012.
El Ministro de economía, Félix De Vicente llamó a proteger la función y la autonomía del instituto de estadísticas.
“No queremos interferir en la buena labor que ha hecho el INE y creemos que hoy en día todos los chilenos tenemos que respetar la independencia del INE, que tiene una larga historia y una credibilidad internacional reconocida. Por lo tanto, un poco apoyando nuestra misión, que es generar las condiciones para que el Congreso apruebe de una manera rápida el proyecto de ley del INE autónomo”, manifestó.
De Vicente aseguró que no hay fechas determinadas para que la autoridad tome una decisión en este sentido y dio a conocer que el equipo extranjero, que complementará las opiniones del grupo de académicos nacionales que recomendó repetir el Censo, cuenta con un presupuesto de 180 mil dólares.
La Comisión investigadora de la Cámara de diputados, se reunirá este martes para decidir si hace pública la declaración que entregó por escrito, Francisco Labbé, que se negó a asistir personalmente.