El primer ministro británico, David Cameron, se presentó ante el Parlamento, quien señaló que una eventual intervención en Siria no es lo mismo a la invasión ocurrida en Irak, ya que responde a la urgencia que vive el país luego de conocerse los ataques con armas biológicas por parte del Gobierno.
El Partido Laborista solicitó a la Cámara de los Comunes esperar el pronunciamiento de la ONU, respecto de la misión que cumple en Siria para detectar rastros de armas químicas, para decidir si votarán el principio de intervención que solicita el primer ministro.
Este jueves se conoció un documento, donde Cameron explica las bases legales que permiten una intervención en Siria con objetivos específicos, a la espera de la votación en el Parlamento.
Por contraste, el viceministro de Exteriores ruso Guennadi Gatílov, le señaló al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, que una intervención significa un “abierto desafío” para las normas de derecho internacional, además de vulnerar los principios fundamentales de la ONU.
El gobierno ruso no ha considerado las denuncias de los disidentes sirios, que señalan que el régimen sirio utilizó armas químicas en las afueras de Damasco, ataque que derivó en la muerte de mil 300 personas. A su juicio, esto es una provocación para llamar la atención de una intervención foránea, lo que traería múltiples consecuencias en Medio Oriente y el Norte de África.
Durante esta tarde, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU se reunirán en La Haya, para discutir la respuesta internacional al conflicto sirio.