“He visto cientos de veces en mi cabeza el gol de penal que esa noche le metió Rubén Marcos a Constantino Zazzali en el arco norte. De zurda, tomando varios pasos de distancia, Marcos le pegó fuerte a la pelota y Zazzali ni se movió. El balón golpeó uno de los fierros que sujetaban las mallas de los arcos y volvió a la cancha. Tío Chepe me tranquilizó mientras nos abrazábamos: había sido gol, la U ganaba 2-0 a Unión Española”.

Francisco Mouat tenía siete años el sábado 20 de diciembre de 1969 y ese es su primer recuerdo viendo a la U, en el estadio Nacional. Así es como relata el momento en las primeras páginas de Soy de la U, el libro que acaba de publicar a través de Lolita Editores.

En 188 páginas, el ex director de Don Balón intenta descubrir las razones que explican su fanatismo con un recorrido autobiográfico que intercala formaciones, técnicos, ídolos, jugadores olvidados, triunfos y fracasos con recuerdos de colegio, universidad, familia, revistas, radio y libros. A eso se suman pequeños textos de algunos amigos a quienes les pidió responder qué significa ser de la U.

Así, por ejemplo, retrocede hasta 1994, cuando el dueño de Don Balón España le ordenó que viajara a Los Ángeles para asistir a la clausura del Mundial: “Regresé al día siguiente a Santiago con una extraña sensación. Había presenciado una final del Campeonato del Mundo entre Italia y Brasil, y no había sentido ni cosquillas. Nada que se pudiera comparar con la maravilla de una oncena azul saltando a la cancha para comerse al enemigo”, escribe.

En otro pasaje, recuerda que fue un llamado telefónico de su mujer el que le avisó que, al fin, la U había logrado un titulo después de 25 años. Estaba en Barcelona, sin opción de ver el partido definitorio por televisión ni mucho menos por internet. Había viajado a una fiesta donde conoció a Guardiola, Romario y Baggio, pero lo que quería era estar en Chile para celebrar el título que esperaba desde que era niño.

¿Se puede explicar el fanatismo? Durante el lanzamiento del libro, ante 500 personas en el Liceo Manuel de Salas, Francisco Mouat dijo: “Ahora que escribí Soy de la U, me ocupa una sensación a ratos poderosa: que este libro es una historia de amor y los amores no se explican. Se viven, se sufren”.

Soy de la U forma parte de la colección “Amor a la camiseta”, que ya contaba con Soy de la Unión, de Patricio Hidalgo, y luego estrenará títulos sobre Colo Colo, Wanderers y Universidad Católica, además de un volumen peculiar: No soy de ningún equipo, que prepara el poeta y filósofo Cristóbal Joannon.

Mouat, quien dirige Lolita, dijo esperar que la colección se inscriba en un campo que ha sido cultivado con frecuencia en países como Argentina, pero que en Chile tiene escasos ejemplos: la literatura de fútbol. “Quizás los escritores no se han animado a vislumbrar en el fútbol un espacio para la ficción. Se han dado más libros periodísticos y documentales”, dice.

En ese sentido, reivindica la escritura inspirada en el balompié: “La literatura no se fundamenta en la ‘profundidad’ del tema tratado, que tiene más que ver con la manera de articular un lenguaje y de cultivar una cierta escritura que revele y devela una mirada. Tú puedes hacer literatura a partir de una situación completamente insignificante o de apariencia insignificante, pero que, tamizada por la palabra, se convierte en algo bello y en una experiencia estética. La verdad es que esa mirada añeja que dice que escribir a partir del mundo del fútbol es casi una expresión de canibalismo intelectual, a esta altura, no dan ganas ni siquiera de reflexionarla o comentarla”, señala.

“No todo puede ser el dinero”

Más allá de las innumerables historias vinculadas a la U, el libro es una historia sobre el amor a una camiseta. La pregunta es por qué hay personas capaces de seguir a un equipo de fútbol con la mayor lealtad.

Por eso, el actual debate sobre la relación de los clubes con sus aficionados y la participación que éstos pueden demandar, a propósito de la crisis de Colo Colo, es algo que Mouat ha pensado “harto en los últimos días”, asegura. “Desde que se instaló el modelo de sociedades anónimas, como hinchas que no nos interesa comprar acciones, hemos dejado hacer sin contrapeso y sin chistar. Nos hemos comido todo y nos han pasado una aplanadora”, dice.

“Creo que se trata de hacer sentir que no todo puede ser el dinero. Es tan impresionante este modelo capitalista, es tan salvaje su implementación, que uno se rebela interiormente contra eso y piensa de qué modo esto podría organizarse para que, al menos, los señores que llevan la batuta sepan que quienes sostienen en gran medida al club son sus hinchas, y que ésos por lo menos tengan la sensación de que son parte de algo. No queremos ser dueños: yo no quiero tener un vínculo económico ni tener acciones, pero quiero sentirme parte de y que lo que nosotros hacemos -que es alentar, acompañar, observar y ojalá disfrutar- sea también parte de una experiencia colectiva interesante, con algo de contenido”, explica.

Soy de la U, de Francisco Mouat, se encuentra disponible en librerías y a través de Lolita Editores.