Esta mañana, el Presidente Sebastián Piñera encabezó una vigilia realizada en la capilla del Palacio La Moneda, donde también asistieron las principales autoridades de las Fuerzas de Orden y Seguridad, además de ministros de Gobierno y personalidades políticas.
Luego de esta liturgia, el Presidente se acompañó de su esposa, Cecilia Morel, y declaró que es necesario mirar este 11 de septiembre como una jornada de reflexión, respecto al quiebre democrático, y el dolor que esto significó para miles de chilenos que sufrieron durante el régimen militar.
Piñera pidió no traspasar “los mismos odios y querellas que dividieron y tanto dolor causaron las generaciones que nos antecedieron”, quien luego señaló que las nuevas generaciones tienen que trabajar por el desarrollo de la institucionalidad política durante los próximos 40 años.
Entre otras palabras, el Presidente recalcó los mensajes realizados tanto el lunes como ayer martes en distintas actividades oficiales, donde ha declarado que “hay cómplices pasivos” del Golpe de Estado, y que “pudimos haber hecho más”, en la defensa de los derechos humanos.