“La decisión de los trabajadores que se encuentran movilizados de bloquear todos los accesos a las distintas operaciones de la División Salvador está generando daños a sus equipos e instalaciones mineras, los que podrían ser irrecuperables”, sostuvo Codelco mediante un comunicado.
“Mediante esta acción de fuerza ilegal, no han permitido el ingreso de los turnos de emergencia acordados con los dirigentes sindicales, ni tampoco de los supervisores y personal de empresas contratistas”, agregó el texto.
La obstrucción y paralización de todas las áreas productivas, que ya se extiende por más de 10 días, están provocando serias dificultades en la planta de hidrometalurgia, la mina subterránea, la fundición y la refinería, las que requieren de atención inmediata. “Los trabajadores tienen derecho a permanecer en huelga legal, pero no pueden usar la fuerza para impedir que se mantengan la integridad y seguridad de los equipos e instalaciones de la División, ni para impedir el acceso a supervisores y contratistas que no están en huelga”, explica Armando Olavarría, gerente general de Salvador.
Por ello, Olavarría expresa que, “en lo inmediato, es imprescindible evaluar el estado en que se encuentran las líneas productivas de la División Salvador y, conforme a ello, tomar las acciones que correspondan para minimizar los efectos negativos de su paralización”.
Con ese fin, Codelco interpuso una denuncia a la autoridad competente con el objeto de proteger a las personas que habitan en El Salvador y los activos de la División; además de permitir el ingreso de los turnos de emergencia, así como de la supervisión y de trabajadores contratistas.
Codelco ha explicado que, a pesar de la petición de los trabajadores, no es posible mejorar la oferta debido a que División Salvador hoy genera pérdidas para la empresa y para el país. Durante el primer semestre de este año, las pérdidas generadas en su operación ya superan los 50 millones de dólares.