Un llamado a los consumidores a estar alertas para evitar alzas especulativas de precios de frutas, verduras y hortalizas, realizó el Presidente Sebastián Piñera, tras la reunión de evaluación de las medidas para ir en ayuda del sector agrícola, a fin de mitigar el impacto de las heladas en la producción del sector.

El mandatario quien arribó esta jornada al país, de inmediato inició sus tareas en La Moneda, junto a los ministros de Agricultura, Luis Mayol; de Trabajo, Juan Carlos Jobet y el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, quienes integran una mesa de trabajo de emergencia para evaluar el apoyo a los grandes productores, mientras se dispusieron variadas iniciativas en auxilio de pequeños y medianos agricultores.

Recordó Piñera que la emergencia agrícola ya fue decretada en las regiones de O’Higgins, del Maule y Valparaíso, y se aguarda igual medida en algunas comunas de la Región Metropolitana, como también ya hay planes para subsidiar el empleo de temporada en las zonas rurales y mitigar pérdidas de los pequeños y medianos agricultores a través de Indap y Fogape.

En cuanto a la urgencia en zonas rurales de la capital reafirmó Piñera que “el procedimiento lo solicita el Intendente, cosa que ya lo hizo y en el día de hoy vamos a decretar la emergencia agrícola también en algunas comunas de la Región Metropolitana”, según el mandatario, quien llamó a los consumidores a no dejarse arrastrar por especuladores, ante las alzas de productos del campo.

“Normalmente cuando ocurren estas tragedias, también surgen los especuladores que quieren beneficiarse de estas situaciones de la naturaleza. La verdad es que nuestras estimaciones indican que debiéramos tener impactos muy marginales en los precios de los productos agrícolas”, explicó el presidente Piñera; por eso el énfasis en su advertencia a los consumidores. “Llamamos a los consumidores a estar atentos a estar alertas para no ser perjudicados por eventuales especuladores que surgen estas situaciones”, dijo.

Las pérdidas en el sector frutícola se estiman en unos 300 millones de dólares, pero aún se sigue catastrando el impacto del fenómeno climático, y en el sector hortícola se calcula un monto similar.