Entrevistada por Patricio López, la ministra del Sernam, Loreto Seguel, destaca los avances de la campaña “No más violencia en el pololeo”, que ha tenido activa participación de los jóvenes. Por otro lado, el Sernam ha complementado el trabajo detrás de las denuncias recibidas por carabineros y la Fiscalía. En ese sentido, destaca que la cifra de femicidios se ha reducido en el país, pero que aún resta mucho trabajo.
Este año, el Sernam tiene una preocupación especial por la violencia en el pololeo. ¿Porqué elegir ese ámbito, ese segmento, para generar conciencia?
Cuando hablamos de violencia, desde el Sernam hay una especial atención a las mujeres, pero cuando uno se adentra en la profundidad de la violencia, vemos que es un tema cultural. Queda mucho por avanzar, los hombres creen que las mujeres les pertenecen, se cree que ‘quien te quiere te aporrea’. Cuando hablamos de cultura hay que ser profundos, y en la juventud y el pololeo hay violencia, no nos podemos quedar en las mujeres adultas, sino llegar a los jóvenes, también a los niños. Estamos poniendo esa semilla de respeto en el pololeo, ya no está tan claro quién sufre violencia, no hay dependencia económica, entonces se manifiesta entre hombres y mujeres. También se aborda la juventud para que esos jóvenes no construyan relaciones violentas.
Esta es una transformación cultural, y que un ministerio haga esa labor en cuatro años, es complicado. ¿Qué nivel de conciencia existe en el Sernam, ante políticas de Estado que sean mayores a un gobierno de turno?
Hay que sumar intersectorialidad, porque la violencia no tiene sólo una causa o sólo una solución. Como gobierno, uno espera que los futuros gobiernos lo continúen. No solamente nos hemos quedado en el centro de la mujer, en el fondo es una de las dimensiones que sufre una mujer que tiene violencia. Tenemos reducación de hombres, estas campañas ponen el tema cultural. Tenemos un fono ayuda de violencia, talleres para las víctimas. Hoy, todas las mujeres que denuncian ante Carabineros las estamos llamando, estamos haciendo talleres especiales para esas mujeres, porque no es fácil denunciar. Una mujer no puede sentirse sola, y este cambio cultural requiere mirar el tema desde muchas dimensiones. Y poco a poco se va dando resultado. En Chile se ha reducido los femicidios, esperamos que no aumente, porque hay una convicción en lo que hemos hecho.
Hay 34 mujeres que han perdido la vida este año. Se dice que las mujeres deben denunciar, ofreciendo las instituciones como garantes, pero varias mujeres asesinadas sí habían denunciado. ¿Qué interpretación se hace sobre este dato?
El círculo de la violencia siempre es muy delicado, el sistema tampoco es infalible, sería irresponsable decir que no falla. Esto es una cadena muy grande, están involucradas muchas instituciones. El Sernam no reemplaza a Carabineros o Fiscalía, pero sí estamos entregando herramientas concretas al círculo de apoyo. Es importante reconocer que el sistema falla, pero en la gran mayoría de las veces funciona bien. Y los que denuncian, casi la mitad echa pie atrás, entonces tenemos una dimensión de 10 mujeres donde 7 u 8 casos no queda en nada. Entonces el llamado es acudir al Sernam. Así como otras personas no estaban en el Sernam, en Chile hay 25 mil mujeres que están trabajando por un futuro mejor. Se necesita compañía, un abogado, una sicóloga, entonces estamos ofreciendo ello, y pedimos tiempo para un proceso. Se necesita de meses y años, entonces cuando demora casi diez años en denunciar, que nos den un tiempo para ayudarla, porque es difícil ayudar, pero lo haremos. Tenemos poco tiempo, cuando hay violencia física, la vida de las mujeres está en riesgo.
¿Cuál es la opinión sobre el nivel de sensibilidad de educación en las policías y en la fiscalía? Hay mujeres cuentan que hay indiferencia, burla, que el sistema apunta más a la conciliación que a la protección, ¿cuál es su impresión?
Queda mucho por hacer, es indudable, pero también es cierto que la unión hace la fuerza. Desde el Sernam estamos trabajando con Carabineros, y la denuncia pasaba a Fiscalía. Ahora las mujeres denuncian y en paralelo, las llamamos del Sernam, estamos mejorando la coordinación. Queda mucho, pero creo que cada institución está haciendo esfuerzos por mejorar, el tema de la violencia es cultural y tenemos que avanzar. A veces se relativiza, a veces se naturaliza. Hay temas que todos golpeamos la mesa, pero acá se relativiza. Indudablemente que queda por avanzar, cada institución, en su rol, está trabajando por eso. Queremos ser un apoyo real, nos estamos haciendo cargo de los hombres. Cuando ponemos esta semilla de reducar a hombres, muchas veces las mujeres quieren que apoyemos a sus parejas, a sus esposos. Protegemos a víctimas futuras, y nos preocupamos de los niños, que no vivan en hogares con un padre violento.
Volviendo al tema de la violencia en el pololeo. ¿Qué se puede hacer ante la causalidad con la agresión de pareja y la experiencia familiar?
Hay dos aspectos clave, ellos reconocen vivir con naturalidad y ver que cercanos han tenido violencia. Otro aspecto es que un porcentaje importante dice verlo al interior de su hogar o en algún hogar. Un tercer aspecto son las redes sociales, que promueven violencia, y son ellas las que nos permiten llegar a los jóvenes. Entonces en el Sernam nos preocupamos de los jóvenes con un trabajo especial, comunicarnos con ellos. Hicimos una Fanpage de Pololeo sin Violencia y tenemos 4 millones de usuarios. Tenemos más de 80 mil usuarios que se contactan, que son asesorados por profesionales expertos. Los padres tienen un tremendo rol, hay que dar el ejemplo de la no violencia, y buscar y promover que no dé lo mismo ver una relación violenta. De alguna forma en Chile, nos quedamos impávidos y da lo mismo, eso no puede seguir pasando.
¿Cuáles son los objetivos de la campaña?
Hay dos objetivos. Seguir impactando respecto del tema de la violencia, no sólo en los medios cuando hay un femicidio, sino seguir avanzando en el tema, queremos un cambio cultural, poner el tema en la mesa y en todo el país. Además, buscamos mostrarle a las mujeres y a la sociedad que la violencia no es sólo física, sino sicológica y sexual. Parte de un insulto, de un zamarreo, y avanza en el tiempo. Cuando podemos poner un punto, que la manipulación económica es violencia, ponemos la semilla de que no todo es violencia física. Los rostros son referentes en lo que ellos hacen, y están en la campaña.
Tenemos tres candidatas mujeres a la Presidencia, pero las organizaciones dicen que este es un tema que no ha sido recogido por los candidatos. ¿Cuál es su opinión respecto del desempeño de los postulantes a La Moneda?
Cuando hablamos de tres mujeres candidatas, es tremendo avance, algo histórico. De alguna forma, el tema de la mujer y la violencia es algo que se aborda muy bien. Esperamos seguir proyectando políticas públicas, donde hemos ido más allá de pensar solamente en los centros de la mujer. El compromiso está, soy una convencida que en este gobierno hemos puesto dos factores importantes. Hemos puesto el concepto de conciliación, que las mujeres pueden cumplir sus roles. Damos políticas públicas para apoyar eso, y también con responsabilidad. Tenemos un postnatal para hombres y mujeres, una base sólida para cifras históricas de trabajo para mujeres. Somos elegidos como el mejor país de emprendimiento femenino. Esto es reconocido por las mujeres. No es necesario un ministerio para decir que la mujer es importante, sino hacer cosas concretas. Será esencial la dinámica, es fundamental y la vara queda muy alta.
