La tarea por llegar al Parlamento en Chile no siempre es fácil, ya lo deben saber algunos que pese a ser mayoría en sus distritos no fueron electos diputados. El sistema binominal, en reiteradas ocasiones, es quien decide por sobre las preferencias ciudadanas, pero Magallanes sabe de una historia contraria.
Durante seis meses el ex presidente de la FECH, Gabriel Boric, hizo campaña para llegar al parlamento por Magallanes y la Antártica Chilena. La Izquierda Autónoma tenía bien puesto su nombre y hasta el final corrieron solos.
El 17 de noviembre, en urnas donde la abstención alcanzó el 40% (cifras regionales), Boric salía electo con el 26,6% de las preferencias, convirtiéndose en la primera mayoría regional, situación que lamentablemente para ellos, no se repitió con Francisco Figueroa (Ñuñoa-Providencia) o Daniela López (Valparaíso), sus otros dos aspirantes al cargo.
“Tenemos mucha satisfacción, nosotros en Izquierda Autónoma tomamos la decisión de competir por fuera de los grandes pactos, buscando la señal de que es posible construir una alternativa de izquierda, por fuera de la Concertación. Levantamos tres candidaturas, y si bien yo resulté electo, tanto Francisco como Daniela sacaron una muy buena votación. Estamos muy contentos porque realizamos una campaña donde le ganamos a representantes de la Concertación, de la derecha, del PRI, a independientes y obtuvimos la primera mayoría regional. Sentimos que no le debemos nada a nadie, pero tenemos una tremenda responsabilidad con la gente que apoyó nuestro proyecto, que tiene que ver con seguir potenciándonos a nivel regional y nacional y mantener esta autonomía que hemos ido forjando con grandes costos”, dijo Boric.
Esa responsabilidad de la que hablas, ¿cómo se va a ver reflejada en tus votaciones a partir de marzo?
La política es el arte de ponerse de acuerdo entre gente que piensa diferente, pero eso tiene como margen el que los principios no se transan, ese va a ser el lema que va a guiar mi conducta. Yo entiendo que para hacer grandes cambios no se necesitan llaneros solitarios o aventuras personales y que, por lo tanto, se requiere sumar convergencias. En ese sentido uno tiene que tener la humildad para saber que más allá de las diferencias que se tengan con alguna gente, hay muchas más cosas que se tienen en común. Hoy día voy a cumplir una labor de representación de carácter nacional y regional que hay que asumirla con altura de miras que corresponde, estoy disponible para dialogar cuando sea necesario pero manteniendo siempre mis principios y la autonomía que nos ha caracterizado en la Izquierda Autónoma.
Y en ese diálogo, ¿dónde podemos ubicar tus semejanzas o diferencias con el pacto?
Ahí conviven dos mundos que desde mi perspectiva son irreconciliables y eso se va a expresar en el próximo gobierno. En la Nueva Mayoría hay gente como René Cortázar que es representante del grupo Luksic, hay gente como José de Gregorio que declaró estar en contra de la gratuidad. Hay gente como Camilo Escalona que declaró estar en contra de una Asamblea Constituyente o Hossain Sabaj y Daniel Farkas que tienen serios conflictos de interés en diversas materias de ley. Por un lado están esos poderes fácticos y, por otro, gente como Fernando Atria que ha abogado por la Asamblea Constituyente, Claudio Sanhueza que ha defendido la educación gratuita, Carlos Montes que ha realizado un trabajo muy serio en la Cámara de Diputados y gente como Camila y Karol, que no me cabe duda van a estar por defender lo mismo que defendieron cuando eran dirigentes estudiantiles.
Nosotros vamos a tener que ser capaces de tener un diálogo con ese mundo, presionar para que las ambigüedades se resuelvan en favor de lo que hemos planteado desde los movimientos sociales. Eso lo vamos a hacer desde una posición de autonomía, pero siempre con una perspectiva constructiva que creo que es lo que corresponde al rol que tengo hoy día.
¿Le ganaste al binominal y a la abstención, o no pudiste revertir las altas cifras que se contabilizaron a nivel nacional?
En Magallanes hubo casi un 40% de la abstención, entonces no podemos ser exitistas con los resultados. Hay mucha gente que teniendo la posibilidad de sumarse, decidió no votar, y debemos preguntarnos por qué. Porque a esa gente también la representamos hoy, a mí me parece una decisión respetable no querer votar, la responsabilidad es preguntarse por qué no quisieron y, por lo tanto, esa es una preocupación que vamos a tener de cerca en nuestra gestión.
Mundo estudiantil
¿Dónde explicas tus diferencias o semejanzas con los otros ex representantes del mundo estudiantil que llegaron al Congreso? ¿Cuál es tu posición para la segunda vuelta, compartes el llamado hecho por Giorgio Jackson a votar por Michelle Bachelet?
Las diferencias tienen que mantenerse en el ámbito de lo político, por lo tanto, yo no voy a entrar en calificativos morales o en apreciaciones personales. Me parece que tanto Camila, Karol, Giorgio o yo respondemos a proyectos colectivos y no a aventuras personales, así voy a entender las diferencias que tengamos. Dicho esto, ellos han tomado una decisión que en lo personal y en lo colectivo como Izquierda Autónoma no compartimos, pero entendemos que es una alternativa legítima y, por ende, pretendemos discutir con ella políticamente.
Nuestra opción va a ser que mientras la candidatura de la Nueva Mayoría no se defina en las ambigüedades que ha presentado respecto a temas, por ejemplo, fin al lucro sin apellido, la necesidad de una Asamblea Constituyente o una reforma tributaria en serio, nosotros creemos que no existen las condiciones para prestar un apoyo que sea como un cheque en blanco, nuestro mayor aporte de parte de la izquierda es poder mantener una postura crítica, estando dispuestos a dialogar.
¿Crees que con un eventual gobierno de la Nueva Mayoría se coopten las demandas del movimiento estudiantil?
Por el hecho de haber llegado a la Cámara de Diputados no cambio ni mis actitudes, ni mis posturas políticas, por tanto, voy a seguir participando de todas las movilizaciones que me parezcan justas. Y cuando tuve la posibilidad de ser representante del movimiento estudiantil, siempre compartí como necesario que se mantuviera la autonomía. Yo no me siento representante del movimiento estudiantil, creo que atribuirse la representación del movimiento sería tremendamente arrogante. Espero poder ponerme al servicio del movimiento, pero en ningún caso atribuirme su representación.
No me cabe la menor duda que las nuevas presidentas de las dirigencias, Naschla Aburman en la Feuc, Melissa Sepúlveda en la Fech, junto a Sebastián Aylwin que ganó la vicepresidencia, van a buscar un rol de incidir políticamente en los cambios que vengan. Nosotros como Izquierda Autónoma, uno de los compromisos que asumimos previo a la elección, fue que en la eventualidad de ser electos no legislar ninguna reforma educacional que no cuente con la participación y deliberación del movimiento social por la educación, esto es: estudiantes, trabajadores y profesores, y en esa línea yo me voy a mantener.
¿Qué opinas de los ingresos parlamentarios? A nivel de redes sociales mucho se les critica que antes denostaban al lucro y ahora tendrán altos sueldos en sus nuevos cargos, ¿qué les dices a esas personas?
Con Giogio Jackson antes de resultar electos firmamos un compromiso que costa de tres elementos. En primer lugar transparentar la relación entre el dinero y la política y fortalecer el financiamiento público a la política para evitar que los poderes fácticos terminen financiando las campañas y en definitiva terminen hablando al oído a los parlamentarios que financian. En segundo término, ser mucho más acucioso con las asignaciones parlamentarias. Yo estoy de acuerdo en que las asignaciones tienen que ser altas, porque no son parte del sueldo del diputado, sino son para pagarle al equipo con el que trabaja, porque no se puede pretender que un parlamentario sepa todo, es necesario que expertos asesoren en temas específicos para poder votar en consciencia. Por lo tanto, comparto que sean altas, siempre y cuando se sea totalmente transparente y acucioso en su uso. Por último, respecto del sueldo, nosotros con Giorgio firmamos el compromiso de presentar un proyecto para reducir en un 40% el sueldo de los parlamentarios, con el objetivo de bajar un poco la proporción que existe entre sueldo mínimo y el sueldo de los representantes del pueblo.
Hoy día esa proporción es grosera y nosotros vamos a generar un debate para cambiarlo, esperamos ver la posición que tomarán los otros parlamentarios.
Región de Magallanes
¿Cuáles van a ser esos temas donde centrarás tu interés como parlamentario?
El tema laboral, acá en Magallanes ha habido una fuerte conflictividad en el área, porque existe un grupo empresarial que abusa de sus trabajadores. Si bien Magallanes, en lo macro, presenta cifras muy positivas (desempleo, crecimiento), la verdad es que eso no se está traduciendo en beneficios para los trabajadores y trabajadoras de acá. Hay que tener un nuevo Código del Trabajo, que asegure la negociación colectiva por ramas, que potencie la sindicalización, que termine con la precarización del trabajo a honorarios y que garantice el derecho a huelga, entre tantas otras cosas.
La descentralización también es fundamental para nosotros. En Chile existen dos grandes desigualdades: la desigualdad de recursos y la territorial, acá por el hecho de nacer en Magallanes se tienen menos oportunidades de vida, es más caro, no hay especialistas médicos, hay cosas que llegan desde Arica a Puerto Montt, la conectividad no es buena y, por lo tanto, el descentralizar tanto recursos como administración del Estado es una pega donde puedo contribuir. Pero este centralismo hay que combatirlo a nivel regional, Santiago no es Chile, pero Punta Arenas no es Magallanes y nosotros vamos a trabajar por todos sus lugares.
¿Qué pasa con tu postura energética?, ¿Cómo votarás en la materia, teniendo el antecedente de que en el pasado gobierno de Michelle Bachelet se aprobó el mayor número de proyecto hidro y termoeléctricos para el país?
Para Magallanes también eso es una prioridad, hay mucha pega que hacer. No podemos permitir que empresas internacionales sigan llevándose nuestros recursos a precio de huevo. Una reforma tributaria es una de las primeras medidas a tomar en el tema; la
diversificación de la matriz energética es otro tema importante, hay que abrirse a nuevas energías renovables no convencionales (ERNC) como la mareomotriz, la eólica o geotérmica que acá en Magallanes tienen mucho potencial del desarrollo.
Ahora, con respecto a la energía hidroeléctrica, yo soy cuidadoso. Yo estoy en contra de HidroAysén por cómo se planteó, pero también entiendo que uno tiene que presentar alternativas y la energía hidroeléctrica es bastante limpia. Hay que saber cómo hacerlo para no impactar el medioambiente, yo no estoy dispuesto a legislar haciendo pedazos la sustentabilidad y en ese sentido, estoy muy de acuerdo con Alfredo Sfeir cuando decía que había que crecer y preocuparse del medioambiente a la vez y mis votaciones se van a condecir en ese principio.
Izquierda Autónoma
En enero tienen un Congreso Nacional en la Izquierda Autónoma, ¿en qué lineamientos se evaluará el futuro del movimiento?
Ver el tema de crecimiento a nivel nacional y ver cómo enfrentamos este tremendo desafío que es la diputación que vamos a ejercer en conjunto a mucha gente independiente que trabajó en Magallanes por la campaña. Hoy día tenemos presencia en varias federaciones a nivel país, en Valparaíso, en Iquique, en La Serena, en Valdivia y en Santiago, en universidades públicas y privadas, y creemos que jugamos un rol humilde pero importante dentro de la conducción del movimiento estudiantil.
Asimismo, analizaremos cuál va a ser nuestra postura frente al próximo gobierno. Uno tiene que tener una línea política clara. Hay que dejar en claro que, si bien logramos romper el binominal como independientes, el que seamos independientes se explica porque no nos sentimos representados por los actuales partidos políticos, pero eso no significa que no tengamos posición política. Nosotros tenemos posición política, somos de izquierda y, por lo tanto, nuestro voto no está en venta al mejor postor en el parlamento. Yo voy a actuar de acuerdo a las convicciones que siempre he defendido, y tengo claro con quien nos podemos aliar y quiénes van a ser adversarios en algunos temas.
¿Ves alguna posibilidad de unión política con algunas propuestas de candidatos como Roxana Miranda, Alfredo Sfeir, Marcel Claude o Marco Enríquez-Ominami?
Como Izquierda Autónoma entendemos que la unidad de la izquierda y la unidad de las fuerzas progresistas es necesaria para lograr incidencia real, porque si no todo termina siendo una aventura testimonial que no incide en la política. Por ello vamos a sentarnos con las diferentes agrupaciones que estén con la convicción de lograr esa unidad. Ahora, esos son procesos lentos, que toman tiempo, creo que hay que irse “piano piano” y va a ser algo que discutiremos en el Congreso.