Volvieron a sesionar los diputados y este miércoles la comisión investigadora del proyecto Pascua Lama se puso en marcha. En la oportunidad el invitado fue el Obispo de Copiapó, Gaspar Quintana, quien apuntó a las faltas éticas que estaría cometiendo la empresa canadiense Barrick Gold, al instalar una iniciativa que ya ha generado un daño ambiental irrecuperable.
Además, el Obispo dio fe sobre la veracidad de denuncias de la ciudadanía respecto de los impactos sociales que ha generado la empresa en el Valle del Huasco, ubicado en la región de Atacama, donde ha llegado con sobornos causando estragos.
“Ciertamente este proyecto ha divido a la gente. Ha causado una división muy dolorosa, muy lamentable, de gente que vivía un estilo de vida muy abierto, muy amable, muy amistoso, se convirtió en dos bandos. En la práctica, un bando recibió bienes de la empresa y, los otros, fue quien no acogió y quedó fuera de recibir atenciones, eso es evidente y lo he captado en mis visitas por el Valle”, detalló el prelado.
Recordemos que actualmente las obras del proyecto minero de extracción aurífera están paralizadas por la Superintendencia del Medio Ambiente. Algunos de los cuestionamientos se hacen a su falta de medidas para evitar el daño a los glaciares, la contaminación de las aguas y los efectos en la salud de los trabajadores producto de la exposición a material particulado.
En ese contexto el secretario de Minería argentino, Jorge Mayoral, responsabilizó a nuestro país de la paralización: “Lo que más repercute en el proceso son los entorpecimientos del país vecino”, afirmó en una visita a la provincia de San Juan donde se ubica “Lama” el otro brazo dela iniciativa.
Las críticas desde el Estado trasandino no son compartidas por todos los habitantes de la zona. Mirta de Roca, integrante del Frente Cívico por la Vida, plantea lo contrario.
“Súper agradecida y con un respeto grandísimo a nuestros hermanos chilenos, porque de este lado no supimos hacer toda la resistencia. Es cierto que la situación es diferente, de su lado se ven fuertemente afectados, en cambio acá, de este lado, la gente no lo ve porque está a 500 kilómetros y a 5.000 metros de altura, entonces lo que no ven, no existe”, apuntó la trasandina, en apoyo con las decisiones tomadas por las comunidades chilenas.
En tanto, las acciones en nuestro país continúan. Una vez que se decretó la paralización del proyecto, las organizaciones ciudadanas del lado chileno “Pascua”, recurrieron al Segundo Tribunal Ambiental solicitando la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto.
En esa línea, la Corte hace pocos días ordenó que se realizara una inspección para “mejor resolver”.
Álvaro Toro, abogado del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) se refirió al respecto: “Me parece que puede ser interesante, primero que nada porque este es un tribunal que está recién partiendo, pero el hecho de que haya determinado una inspección demuestra el interés de los jueces por compenetrarse a fondo en el tema. Se supone que la investigación la va a hacer el abogado del tribunal, el ministro ingeniero, acompañado por un asesor científico que tiene el tribunal, además, debe participar en la comitiva alguien que represente a la comunidad que nosotros defendemos”, puntualizó.
Por estos días el proyecto Pascua Lama vive un negro escenario, en el que los argumentos ciudadanos cobran fuerza y son ratificados por las cortes y otras instancias.