Cuatro montajes de mediana duración ha incluido la programación del Primer Encuentro de Monodramas Espacios Subjetivos, que se realiza hasta este miércoles en la Sala Antonio Varas del Teatro Nacional Chileno.
El evento es una iniciativa de profesores, estudiantes y egresados del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile (Detuch), que de este modo reactiva la compañía que mantuvo en actividad entre 1998 y 2009.
Con ese objetivo, el encuentro ha llevado a escena cuatro montajes que son protagonizados por un solo actor, aun cuando en la obra pueden participar diversos personajes.
Mauricio Barría, director del encuentro, dijo que el formato del monodrama “es bien poco común” y añadió que “en el mundo del teatro no es bien visto el monodrama, no gusta mucho, porque se considera que es un formato un poco artificioso”.
“Sin embargo, cuando uno piensa en el monodrama también se asimila con el concepto de unipersonal y, en ese sentido, parece un género más bien contemporáneo. Hay muchos artistas que trabajan en términos unipersonales, aun cuando no lo llamen monodramas. La diferencia es que el monodrama parte de un texto y los unipersonales no necesariamente parten de ahí”, agregó.
El académico de la Universidad de Chile destacó además que la duración de las obras permite que en cada función se presenten dos diferentes. Así, el público puede notar las diferencias entre cada una de ellas: “Para el público normal es un formato bastante novedoso, porque la mayor parte de las personas no lo conocen. Además, vienen a ver dos obras en un mismo espectáculo y eso también es interesante, porque tampoco es muy frecuente que vayas a un espectáculo y puedas apreciar dos trabajos que dialogan o se contrastan. La gente que ha venido menciona que es interesante ver dos trabajos dialogando y le interesa el formato, que es breve y permite un juego que otras obras no tienen”, indicó.
Mauricio Barría es autor de Hecuba: 20 metros bajo el mar, una de las cuatro obras que se exhiben en el encuentro. Las otras son Sobre el daño que hace el tabaco, de Anton Chéjov y dirigida por Igor Pacheco Blanco; Señoritas corazones solitarios, de Héctor Ponce, dirigida por Carlos Bórquez; y Doroteo, de Tomás Espinosa y dirigida por Paula Aros.
La asistente de dirección de esta última, Daniela Jofré, explicó que la figura del actor Doroteo Martí, interpretado por Héctor Morales, sirve para rescatar una antigua forma de hacer teatro: “Nos parecía importante hablar del teatro de antaño a través de él, que actuaba entre el ’40 y el ’50, cuando el teatro rebosaba de público y era realmente un espectáculo masivo. Tratamos de traer eso para hacer un paralelo con la actualidad, ver cómo era esta figura del melodrama y del actor que se entregaba en cuerpo y alma a sus espectadores. Ahora ya no es tan así, la imagen del divo fue desfalleciendo y el melodrama pasó a otros medios de comunicación, como la televisión y el cine”, afirmó.
El Primer Encuentro de Monodramas se realiza hasta este miércoles 4 en la Sala Antonio Varas del Teatro Nacional Chileno, ubicada en Morandé 25. Todas las funciones son a las 20 horas y las entradas tienen un valor de $1.500.
El detalle de la programación se puede encontrar en el sitio del Teatro Nacional Chileno.