En una pequeña sala ubicada en el cuarto piso de la Biblioteca Nacional, hacia la calle Moneda, hay un viejo ejemplar de El Ferrocarril, el diario que se convirtió en el de mayor circulación durante la segunda mitad del siglo XIX. Sus extensas páginas están desplegadas sobre uno de los equipos que acaba de adquirir la Biblioteca Nacional, que este jueves inauguró su nuevo laboratorio de digitalización.
El espacio cuenta con un scanner para mapas y obras de gran formato -como El Ferrocarril- y un robot de escaneo automático de alta productividad.
La compra de ambos aparatos fue financiada por el ministerio de Educación, que aportó 300 millones de pesos como “regalo” por los 200 años de la Biblioteca Nacional. La mitad de los recursos se utilizará el próximo año para adquirir otros equipos similares y acondicionar un depósito para las colecciones.
La directora de la Biblioteca Nacional, Ana Tironi, explicó que con la nueva infraestructura “vamos a poder digitalizar prensa, que es una de las cuestiones fundamentales. Por la acidez del papel, los archivos de prensa del siglo XIX son muy frágiles. Su digitalización es un sueño que siempre hemos tenido y esto nos acerca más hacia allá. Por otra parte, no teníamos equipos para los grandes formatos. El Ferrocarril, por ejemplo, es un diario que medía casi un metro y se tenía que digitalizar por partes. También podremos digitalizar documentos muy delicados, como cartas geográficas y documentos del siglo XVII, porque es un sistema en el que casi no manipulas los archivos”.
Los archivos digitales serán puestos a disposición del público por medio del proyecto de Biblioteca Nacional Digital. Según Ana Tironi, el nuevo laboratorio “tiene gran importancia dentro del contexto de la Biblioteca Nacional Digital, este gran proyecto para poner las colecciones y la memoria que se resguarda aquí al servicio de todos, como un importante apoyo para la calidad de la educación y para sentirnos parte de una memoria que nos une. Esto es un paso hacia allá y es importante porque no solo Santiago, sino que todo Chile tiene acceso a través de Memoria Chilena”.
Por otra parte, la adquisición del robot de escaneo automático permitirá que una serie de libros y otros documentos sean digitalizados con una rapidez mucho mayor a la que se ha logrado hasta ahora. La coordinadora de digitalización de Memoria Chilena, María Paz Zegers, dijo que “la gracia es la alta productividad y la delicadeza con la que trabaja. Se puede usar en forma automática o manual. En la versión automática, que es para libros que están en buen estado de conservación, puedes digitalizar hasta 1.600 páginas por hora. Antes, por ejemplo, digitalizábamos esa cantidad de páginas en uno o dos días. La calidad es excelente, es un equipo que está hecho específicamente para digitalizar libros empastados. Viene con una cámara calibrada especialmente para tener fidelidad en el color, entonces el trabajo posterior de edición también es mucho más fácil”.
Actualmente, la Biblioteca Nacional Digital cuenta con 167 mil registros a disposición de los usuarios, los que se verán incrementados con la nueva infraestructura.