El Gobierno argentino responsabilizó este jueves a las empresas de energía de los cortes de luz y amenazó con tomar el control de las principales distribuidoras eléctricas del país.

Las altas temperaturas registradas en los últimos días, en momentos en que está por comenzar el verano, derivaron en la interrupción del servicio durante varios días en algunas zonas de la capital argentina y el cordón urbano que la rodea. Edenor, propiedad de Pampa Energía, y Edesur, controlada indirectamente por la italiana Enel, son las principales distribuidoras de Buenos Aires y sus alrededores.

“Aquí hay responsables, son las dos empresas que se tienen que encargar de la prestación del servicio. Esa es nuestra posición”, dijo el jefe del Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich.

“El Gobierno agregó 10.000 megavatios en los últimos 10 años en la oferta energética pero las inversiones (en tendido de media y alta tensión) y la comunicación con el público y los usuarios la tienen que hacer las empresas”, reiteró. “Si no están dispuestos a prestar el servicio como la gente merece, estamos nosotros dispuestos a hacernos cargo del servicio”, agregó.