Débil institucionalidad atrasa reconstrucción en Haití

Este domingo, Haití conmemoró cuatro años del terremoto del 2010 con graves retrasos y problemas en su reconstrucción. Se denuncian, entre muchos otros problemas, irregularidades en la entrega de la ayuda internacional, lo que se hace aún más complejo ante la precariedad institucional de ese país. Desde la isla, manifiestan optimismo sobre el futuro del proceso y agradecen la ayuda prestada por la alianza Petrocaribe.

Este domingo, Haití conmemoró cuatro años del terremoto del 2010 con graves retrasos y problemas en su reconstrucción. Se denuncian, entre muchos otros problemas, irregularidades en la entrega de la ayuda internacional, lo que se hace aún más complejo ante la precariedad institucional de ese país. Desde la isla, manifiestan optimismo sobre el futuro del proceso y agradecen la ayuda prestada por la alianza Petrocaribe.

Antes del fuerte sismo, Haití ya era la nación más pobre de América. El terremoto acabó con la vida de más 200 mil personas y a pesar de los esfuerzos comprometidos, la situación sigue grave. Aún hay un par de cientos de miles de personas durmiendo en carpas.

Líderes de Gobierno, tanto como de la oposición, coinciden que la entrega de recursos comprometidos no supera el 60%.

Juan Gabriel Valdés, quien fuera delegado presidencial de Chile en Haití, aseguró que además de los recursos comprometidos que no han llegado, se suma la inestabilidad institucional en el país antillano.

“Es evidente que hubo países con contribuciones comprometidas que no se han concretado, considerando la promesa de donación de Estados Unidos y otros países desarrollados. En segundo lugar, los organismos internacionales entregan un financiamiento en la base de que el Estado funciona, y la estructura de la base estatal no funciona”, indicó.

Valdés agregó, en conversación con Radio Universidad de Chile, que diversas organizaciones no gubernamentales cumplen un rol que no ayuda ante esta situación: “En vez de contribuir a fortalecer las instituciones y desarrollar la institucionalidad, lo que había era un reemplazo de extranjeros. Eso es algo de lo que hay reclamo por parte de los dos gobiernos, se espera que los dineros no pasen por estas ONG, organismos intermedios que se privilegian para desarrollar esos trabajos”.

Por su parte, el analista internacional, Guillermo Holzmann, señaló que los recursos enviados a través de la ONU deben tener mayor poder de decisión del propio gobierno haitiano, y menor intervención de Naciones Unidas y el país emisor.

“El apoyo de la ONU debe ser más directo, y no condicionado a lo que indica el país que ayuda con fondos. Haití se ha transformado en un laboratorio de reconstrucción y ayuda internacional, sin que desarrolle una institucionalidad que funcione en términos que generen una democracia”, indicó.

Ante esto, el primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, agradeció en declaraciones con la cadena internacional TeleSur, especialmente la ayuda de países como Venezuela y los asociados en la alianza Petrocaribe.

“Es difícil moverse 700 kilómetros de carretera, se están haciendo diez refugios, dos ciudades de desarrollo turístico, donde vino el liberador Simón Bolívar, desde donde salió a liberar América Latina. El país se está moviendo en muchos lados, gracias a la solidaridad de Venezuela y todos los países de América Latina”, dijo Lamothe.

Lamothe aseguró de todas formas, que la economía creció en un 4,3% este año contra 2,9 del año anterior, se ha invertido prioritariamente en políticas sociales y “le hemos dado al pueblo haitiano la esperanza en su alma para que vean que mañana puede ser un día mejor”.





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