Comiendo hierbas y aceitunas, así han sobrevivido durante casi 2 años de asedio del ejército de Bachar al Assad los  tres mil habitantes civiles de los barrios rebeldes de Homs, la ciudad del oeste de Siria. Son ellos los que por fin han comenzado a ser evacuados,  luego de un acuerdo este viernes entre régimen y rebeldes conseguido tras meses de insistencia de Naciones Unidas. Ya en el primer día de alto al fuego, 83 personas entre mujeres, niños y ancianos dejaron la ciudad.

La tarea se tensó sin embargo este sábado, segundo día de la tregua, cuando un convoy de la media luna roja con ayuda humanitaria fue atacado por desconocidos. Según la ONG opositora Observatorio Sirio de los Derechos Humanos los tiros dejaron cinco muertos y 20 heridos. Régimen y oposición se acusaron mutuamente de violar la tregua.

Pese a ello, la organización humanitaria pudo repartir la ayuda. “El personal de la Media Luna Roja que acompañaba el convoy en Homs nos ha hecho llegar informaciones bastante confusas, la situación es bastante tensa. Nos han contado que cuando el convoy franqueó el último punto de control se escucharon disparos de mortero. Al parecer algunos miembros de la Media Luna Roja siria fueron heridos. El convoy estaba compuesto de tres camiones cargados de alimentos, más de 500 kilos de raciones de comida, sacos de harina así como comida especial para la malnutrición de los niños menores de cinco años”, declaró a RFI Elizabeth Byrs, portavoz del programa de alimentos.

Este domingo, en tanto, la evacuación fue retomada y unas 420 personas lograron salir de la ciudad, mientras la televisión pública acusaba a los rebeldes de disparar a los refugiados. El alto al fuego, acordado gracias a la ONU, está previsto hasta esta noche, para introducir ayuda en los barrios sitiados, y evacuar a civiles.

Mañana, por otra parte, se inicia una nueva ronda de negociaciones entre el gobierno y la oposición, en Ginebra bajo el auspicio de la ONU.